La Asamblea Legislativa y la Presidencia de la República se enfrentaron ayer por una reforma a la Ley Especial para el Ejercicio del Voto en el Exterior, aprobada durante la plenaria de este jueves, a pesar de las advertencias del Ejecutivo que denuncia exclusión de su propuesta.

La reforma permitirá regular el sufragio de los salvadoreños en el extranjero para que puedan participar de las elecciones de diputados del Parlamento Centroamericano (Parlacen) y la Asamblea; sin embargo, descartó la votación para concejos municipales en 2021 y el voto electrónico propuesto por el Gobierno.

La Comisión de Reformas Electorales fue convocada al mediodía y alistó un dictamen favorable sin conocer la propuesta del Gobierno, presentada el martes pasado, y que ingresaría al pleno hasta ayer.

El presidente legislativo, Mario Ponce, se abstuvo de firmar el documento, y tampoco votó. “Era necesario también evaluar la propuesta del Ejecutivo, deberían haber sido escuchados los argumentos en el seno de la Comisión y no se hizo”, aseguró.

La reforma, sin embargo, logró aprobarse con 75 votos de diputados de Arena, FMLN, Gana, PCN y PDC. Se abstuvieron Francisco Zablah, de Gana; Juan José Martel, del CD; Reinaldo Carballo, del PDC, y el no partidario, Leonardo Bonilla.

El presidente de la República, Nayib Bukele, reaccionó en Twitter a la aprobación, donde acusó al congreso no tomar en cuenta la propuesta del Ejecutivo “para quitar los obstáculos al voto en el exterior”. Señaló que la reforma viola una sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), que obligó a la Asamblea a legislar el voto en el exterior para comicios legislativos y municipales, otorgando un plazo al 31 de julio de 2017.

La Sala, sin embargo, flexibilizó a un cumplimiento progresivo de acuerdo a capacidades organizativas y financieras. Detalló que, si no era posible su implementación en elecciones de 2018, el mandato deberá ser garantizado a más tardar en las elecciones de 2021.

De acuerdo al dictamen aprobado, la Comisión advirtió que la implementación del voto en elecciones municipales es una aspiración legítima pero su ejecución es compleja y tiene “un fuerte impacto presupuestario, señalando que su ejecución no se limita al Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Por ello, los diputados decidieron utilizar el voto por correspondencia, ya utilizado en la elección presidencial. La propuesta del Ejecutivo pedía, además, aplicar el voto electrónico sin especificar cuánto se requiere para financiarlo.