Rolando Castro, titular del MTPS, saluda a Eduardo Cáder, presidente de ASI, durante el evento de la gremial realizado ayer. / DEM


El salario mínimo vuelve a ser centro de polémica entre el sector privado y el Gobierno tras declaraciones del Ministerio de Trabajo y Previsión Social (MTPS) de evaluar un nuevo ajuste en los próximos 20 días. Esta situación ha generado rechazo y preocupación por parte de los empresarios y aseguran que las negociaciones deberían tomar al menos seis meses.

Este descontento se evidenció ayer en el evento desarrollado por la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), al que asistió Rolando Castro, titular del MTPS. Mientras Castro manifestaba que “respeto la opinión que pueda tener cualquier gremio”, al paso el presidente de la asociación industrial, Eduardo Cáder, indicó que “la posición de la ASI es que 20 días no son suficientes”.

“Si todo los días hemos estado hablando de que queremos hacer un buen trabajo, del que hemos adolecido en los últimos 10 años, en esta oportunidad creo que tenemos el momento oportuno para hacer el trabajo juntos, dentro del consejo”, manifestó Cáder.

“Mi único planteamiento es que eso va a ser discutido y analizado, consensuado con una justificación eminentemente técnica en el consejo”, agregó Castro.

Ambos reaccionaron a un comunicado emitido el martes por la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP), en el cual tildaba de “injerencia” el plazo establecido por el Ministerio de Trabajo para que el Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM), reactivado la semana pasada, inicie la revisión para un posible ajuste salarial.

La gremial sostuvo que este período “hace imposible realizar un análisis económico y social íntegro y profundo” y “atenta” a lo establecido en el Convenio 131 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que insta a consultar “exhaustivamente con las organizaciones representativas de empleadores y de trabajadores interesadas”.

El último incremento salarial discutido de manera pública fue en diciembre de 2016 y entró en vigencia en 2017. Fue un proceso polémico, pues durante la aprobación no se contó con la participación del sector empleador y el caso se llevó a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) con una demanda de inconstitucionalidad.

La ley establece que el salario mínimo debe revisarse cada tres años. Sin embargo, Waldo Jiménez, director de Asuntos Económicos de la ANEP, aseguró ayer que el anterior CNSM sesionó a finales de 2017 y cambió la aritmética para calcular el salario mínimo, conllevando un incremento salarial.

El vocero de ANEP aseguró que en los últimos 20 años el aumento al salario mínimo ha requerido “mucho estudio” de hasta seis meses de “reflexión y discusión”. “Sin duda hay que construir los espacios de diálogo, necesariamente es una herramienta que debemos ejercitar de manera permanente”, refirió.

“Hubo reuniones en 2017, que nosotros nos hemos enterado hace poco, y se modificó una segunda vez durante el gobierno de Sánchez Cerén. Hubo una revisión y un aumento. A partir de esa revisión tenemos todavía 13 meses para acordar del salario mínimo, esperamos no demorarnos”, indicó Jiménez.