Elementos policiales mantienen acordonadas las instalaciones del sindicato del Seguro Social (STISSS), luego del incidente registrado anoche. Fotografía de Juan Carlos Villafranco / DEM.


 

La secretaria general del Sindicato de Trabajadores del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (STISSS), Armida Franco, denunció hoy el desalojo violento del que, aseguró, fueron víctimas los miembros del sindicato durante la noche del domingo.

“Ayer, era el colmo de los colmos, vinieron estos tipos, entre 30 a 40 tipos armados con pistolas, con cuchillos, con corvos, a sacar a los compañeros a la fuerza del local del sindicato”, relató Franco sobre el incidente ocurrido anoche en el local ubicado en el Hospital General.

Aseguró que el ministro de Trabajo, Rolando Castro, entregó en julio pasado “credenciales fraudulentas” a Ricardo Monge y a “sus secuaces”, quienes también tienen el aval de la dirección general del ISSS para intentar quitarles sus credenciales.

“Estamos nombrados como directivos con la representación legal, judicial y extrajudicial del sindicato hasta diciembre de este año. Fuimos elegidos en asamblea general de empleados, trabajadores y afiliados al sindicato. Ellos hicieron una asamblea fantasma donde la documentación que presentaron al Ministerio es documentación falsa”, denunció.

Franco indicó que ya han acudido a las instancias legales respectivas -como la Fiscalía General de la República (FGR), Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), y la Organización Internacional del Trabajo (OIT)- a denunciar el caso.

“Nosotros queremos dejar claro que la responsabilidad de lo que haya ocurrido en el sindicato se los dejamos a estas personas y al director (…) Lamentamos, tristemente, que la dirección esté avalando a este tipo de gente que no es ni trabajadora del Seguro Social, son delincuentes comunes”, agregó.

Ministerio de Trabajo se desliga

El titular del Ministerio de Trabajo y Previsión Social, Rolando Castro, reaccionó ante los señalamientos y se desligó del caso. Aseguró que se trata de un conflicto interno entre trabajadores sindicalizados.

"Todos nuestros procesos son apegados a la ley, como Gobierno solo nos toca garantizar el servicio a los derechohabientes y no inmiscuirnos en los problemas sindicales", expresó a través de un comunicado de prensa.

Castro reiteró que la problemática debe ser solucionada por los trabajadores y grupos sindicales que los representan.