“Aquí habría que ponerle un costo y eso se puede técnicamente: ¿Cuánto le cuesta a la minera en inversión extraer ese oro? ¿Cuál sería la rentabilidad de esa extracción y como cualquier empresa mixta, en donde hay un inversionista privado y un inversionista público, distribuir las utilidades de acuerdo a lo que va a costar y si lo que le queda a El Salvador compensa los costos ambientales?”, cuestionó Acevedo.
Según el economista, el panel de expertos podría decir “los verdaderos costos y beneficios, ya que si se van a gastar toda el agua, pues no hay nada qué negociar”.
“Para mi hay tres temas que yo preguntaría antes de darle el sí a la explotación minera, primero ¿cuánta agua se van a gastar?, porque supuestamente se gastan 130,000 litros por cada kilo de oro y si aquí se quisieran extraer esas 50 millones de onzas de oro que dice el presidente, eso es como un millón 500,000 kilogramos y si se aplica los 130,000 litros de agua por cada kilogramos, si lo vemos en metros cúbicos son más de 200 millones de metros cúbicos de agua; entonces el punto es si hay más métodos más eficientes en el uso de agua, y si se ha estimado ¿cuánta agua se va a sacar para extraer esa cantidad de oro?”, señaló Acevedo.
El otro punto que expone el economista es sobre el cianuro que se utilizará para extraer el oro.
“Todo ese montón de drenaje ácido de cianuro y mercurio, ¿si hay garantía que se pueda contener, como se hace con rellenos sanitarios, si eso no se va a filtrar a los mantos acuíferos? Porque se dice que ya el 60 % del agua está contaminada, pero no es lo mismo que esté contaminada con heces fecales a que estén contaminados con cianuro, así que ese argumento que de todas maneras los ríos los tenemos contaminados no es tan válido, la contaminación con cianuro es mortal”, señaló Acevedo.
El expresidente del BCR dice que otro punto importante y que se deriva de los dos puntos antes expuestos es que esa información se dé a conocer.
“La tercera pregunta que yo haría es ¿si la información de toda esa explotación también va a estar sujeta a siete años de reserva o no? Me parecería inaceptable que toda la información sobre la explotación de las minas se considere también bajo reserva, así como casi todo”, cuestionó.
Otro de los puntos que sugiere Acevedo es que se debe establecer beneficios para los pobladores de las zonas que serán afectadas con la explotación minera.
“Los primeros afectados deben ser los pobladores de la zona, porque son los que o no reciben beneficios o reciben de último ya las migajas y son los más afectados”, señaló.