El encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, Matthew Rees, lamentó hoy la muerte de más de 50 migrantes asfixiados dentro de un tráiler en San Antonio, Texas, y reiteró el llamado a no emprender ese "viaje en vano".

El representante del gobierno estadounidense destacó que el "emprender un viaje irregular hacia los Estados Unidos es un viaje en vano".

Iniciar este viaje no solo representa costos monetarios, sino grandes peligros, delincuencia, posibilidad de ser víctimas de cárteles de drogas".

Matthew Rees, encargado de negocios de la Embajada de EE.UU. en El Salvador.


Rees participó hoy en la presentación del estudio "Línea base sobre migración y retorno: municipio de Santa Ana", en un evento con la Organización Internacional de Migración (OIM).

Más de 50 migrantes de distintas nacionalidades, entre ellos dos salvadoreños, murieron asfixiados dentro de un furgón luego de que fueran abandonados en una carretera en las afueras de San Antonio.

"Al inicio de esta semana cada uno de nosotros nos vimos sacudidos por las terribles noticias de la muerte de más de 50 migrantes en San Antonio, Texas, expresamos nuestro pésame a sus familias", recordó el funcionario estadounidense en la ciudad de Santa Ana.

El furgón llevaba matrícula de una empresa estadounidense de Alamo, Texas, y pasó por dos retenes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) sin ser detenido: Encinal, a 56 kilómetros de la frontera, y Cotulla, a 109 kilómetros de la frontera con México.

Dentro del furgón totalmente cerrado viajaban 67 migrantes, de los cuales fallecieron asfixiados al menos 53, 39 mujeres y 12 hombres. Según autoridades migratorias mexicanas, entre los fallecidos están 27 mexicanos, 14 hondureños, 7 guatemaltecos, 2 salvadoreños.

El conductor del cabezal del furgón, identificado como Homero N., intentó hacerse pagar por migrante pero fue detenido junto a otras dos personas. Cancillería salvadoreña aún no confirma la muerte de salvadoreños.

Una semana antes de la tragedia de San Antonio, Diario El Mundo participó en una gira guiada por la CBP en Laredo y El Paso, dos ciudades fronterizas ubicadas en el estado de Texas, fronterizo con México y uno de los pasos más frecuentados por la migración irregular y asediados por cárteles de tráfico de personas, drogas y otros delitos que operan tanto en tierra mexicana como estadounidense.