Reconocimiento.
“Sabemos que es una lucha que emprendió la feligresía católica desde el martirio de estos padres y además también catequistas en el marco del conflicto, como víctimas justamente, en aquel momento de represión”, dijo la diputada Belloso.Destacó que el sacerdote jesuita, quien fue asesinado junto a dos colaboradores en marzo de 1977, tuvo una elección “preferencial por los pobres” y que fue “el primer mártir de la iglesia católica en el país”.
Según el pronunciamiento propuesto por las diputadas, Rutilio Grande fue asesinado “porque incomodaba al Gobierno de turno de esa época, al denunciar la injusticia que enfrentaba la población salvadoreña especialmente los campesinos que vivían en carne propia la paupérrima pobreza y marginación”.