El aumento de pensión mínima a $400 para unos 53,000 salvadoreños, ofrecido por el gobierno en la nueva reforma al sistema de pensiones, costaría unos $65 millones anuales según el economista Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR).

En la entrevista "Las cosas como son", Acevedo consideró que la mayor cantidad de fondos saldría de la recaudación de impuestos.

El gobierno únicamente ha dicho que parte del financiamiento para el aumento generalizado de pensiones saldrá de un incremento del aporte de cada empleador o patrono del 1 % y de la reducción del 1 % a las ganancias de las Administradoras de Fondos para Pensiones (AFP). El gobierno aún no ha detallado si el aumento de la cotización de cada trabajador se destinaría a su respectiva Cuenta Individual del Ahorro para Pensiones (CIAP) o a la Cuenta de Garantía Solidaria (CGS).

Según el análisis de Acevedo, el Estado debe asumir la diferencia del aumento de las pensiones mínimas.

Es muy buena noticia para esas personas y yo creo que está bien, a mí me parece bien que 53,000 personas que reciben la pensión mínima que anda (en) $305 se le subiría prácticamente un 30 %, verdad, a $400, esto representa una carga de más o menos $65 millones al año y obviamente sale de impuestos, porque no es contributiva, o sea, estas personas están recibiendo una pensión mayor que el salario que devengan, o sea que la diferencia la está poniendo el Estado y la única manera de ponerlo es con impuestos, pero está bien, no veo mal que el Estado absorba, pero recordemos que no hay almuerzo gratis”. –Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central de Reserva.

Actualmente, los ahorros para las pensiones provienen de una cotización del 15 % de los salarios: el 7.75 % es aportado por los empleadores y el 7.25 % es aportado por los trabajadores. Con la propuesta del gobierno, los patronos aportarían un 8.75 % para la cotización de sus trabajadores.

Acevedo cree que quitarle la pensión del 100 % a las personas que por ley así se les asigna, será difícil porque se debe una cuestión de “derechos adquiridos” pero considera que si se les redujeran sus pensiones, ese dinero podría reorientarse para ayudar en la cobertura de las pensiones mínimas.

Otra de las opciones de financiamiento del sistema sería la ampliación de cobertura. La propuesta del gobierno es abrir la opción de ahorro para los salvadoreños en el exterior. Sin embargo, Acevedo cree que el sistema de cotización no será atractivo para salvadoreños en el exterior, debido a la baja rentabilidad. La propuesta del gobierno promete una rentabilidad del 7 % anual a los ahorros de los trabajadores.

El gobierno proyecta la reducción de las pensiones de 684 trabajadores jubilados que perciben $6 millones anuales del sistema; sin embargo, esta reducción tampoco implicaría un ahorro suficiente para sufragar el aumento de las pensiones mínimas.

El expresidente del BCR también aseguró que la tasa de cotización en El Salvador aún es baja si se aumenta a un 16 % y la comparó con la tasa en Uruguay de 21 %. "Necesitamos subir la tasa de cotización", afirmó.

El gran problema, según Acevedo, es que la mayoría de salvadoreños no cotiza al sistema de pensiones y toda esta reforma beneficiaría únicamente a un 25 % de la población, la cual sí tiene cobertura del sistema previsional. "Ese es un tema estructural que no se cambia de noche a la mañana", reflexionó. Un segundo gran problema, según el exfuncionario, lo constituyen los bajos salarios de los trabajadores.

Hasta agosto de 2022 solo había 827,680 salvadoreños son cotizantes activos al Sistema de Ahorro de Pensiones (SAP) y 3,821 salvadoreños son cotizantes al Sistema de Pensiones Público (SPP) a través del ISSS y del INPEP. Actualmente los pensionados del sistema son 196,816 personas, 118,771 por vejez.