Después de nueve meses, Latinoamérica con más de 9 millones de casos es una de las regiones más afectadas del mundo. En Centroamérica se han reportado 415 mil casos, con Panamá a la cabeza y a la cola Nicaragua, aunque este último país, debido a su incumplimiento de los requerimientos de información dentro de las regulaciones internacionales de salud (RIS), sus números no se consideran confiables.

Sin tomar en cuenta a Nicaragua, El Salvador es el país de Centroamericano, de acuerdo con los números reportados por el Ministerio de Salud (Minsal), que mejor ha gestionado la epidemia de covid-19 en la subregión.

En busca de una explicación a este fenómeno, se han revisado y analizado los reportes estadísticos de cuatro países centroamericanos (Costa Rica, Guatemala, El Salvador y Honduras), complementado por una revisión de publicaciones científicas relacionadas con el impacto de intervenciones sanitarias utilizadas en el control de la pandemia.

El análisis comparativo se enfocó en dos componentes actualmente implementados globalmente para la contención de la pandemia: medidas de distanciamiento social y la estrategia de muestreo, complementado con trazabilidad de contactos y aislamiento.



Distancia

Con relación al primer componente, se analizó la base de datos de Hale et al, de la Universidad de Oxford que rastrea las intervenciones no farmacéuticas gubernamentales.

Se puede observar que El Salvador en comparación con el resto de los países, inició las intervenciones de distanciamiento social con una rápida y temprana implementación de estas medidas, mucho antes que se reportara el primer caso en el país.

E l resto de los países inician la implementación de actividades de contención con una diferencia temporal de dos a tres meses después. La implementación progresiva de medidas alcanza niveles de cobertura superiores al 80 %, en todos los países con excepción de Costa Rica, durante el mes de marzo.

La relajación de medidas se inicia en los cuatro países a finales de agosto, y hacia finales de septiembre, Guatemala disminuye sus restricciones a niveles menores al 40 %, El Salvador y Costa Rica se mantienen a niveles del 60 % de restricción, y Honduras permanece con niveles superiores al 80 %.



Pruebas

En cuanto a la estrategia de muestreo, El Salvador también se diferencia del resto de países en su esfuerzo temprano en el incremento de la capacidad diagnostica para la detección de personas infectadas por el virus.

Mientras que Guatemala, Honduras y Costa Rica se focalizan, al menos inicialmente, en aquellos casos con síntomas, El Salvador tiene una estrategia más amplia pues incluye personas con síntomas y asintomáticas, lo cual le permite identificar también casos infectados asintomáticos, que recientemente se ha encontrado que son el grupo que más inciden en la ampliación de la epidemia.

El Salvador supera en 30 % a Costa Rica, y en 300 % a Guatemala y Honduras en la aplicación de pruebas por millón de habitantes, logrando así un número menor de casos por millón en comparación con el resto de los países incluidos en el análisis.

Es importante recalcar que toda la literatura mundial publicada al respecto del manejo de la epidemia de covid-19, resalta la importancia de la aplicación temprana de las medidas de distanciamiento social, así como la importancia en la cobertura amplia con una estrategia adecuada de testeo.

Como se observa en la gráfica, El Salvador ha logrado aplanar su curva y al momento la epidemia de covid-19 en el país se encuentra bajo control.

Al inicio se cometieron errores en los centros de contención, y que al parecer corrigieron a tiempo. Ahora más que nunca es importante que la población persista en la disciplina de la adopción de comportamientos que protegen contra la infección por el virus, como el uso de mascarilla, distanciamiento de al menos dos metros, evitar aglomeraciones de personas y ambientes cerrados, y la higiene frecuente con el lavado de manos.

Está comprobado que cuando las poblaciones relajan estas medidas, el virus aumenta en tal magnitud que se vuelven hacer necesarias medidas extremas de distanciamiento social.