Andreu Oliva, rector de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) en El Salvador, aseguró que El Salvador está caminando hacia una dictadura y un absolutismo, un régimen que basa su poder en una sola persona.

El líder académico describe la realidad de El Salvador como una búsqueda por desmantelar los logros democráticos del país en donde se busca el monopolio de las armas, de los instrumentos de comunicación, una Policía al servicio del poder y no en defensa de la democracia, todo esto en un ambiente en donde la ciudadanía está cambiando sus valores.

Entrevistado por Wilson Center, un foro político no partidista creado por el Congreso de los Estados Unidos en 1968, el sacerdote aseguró que es importante que haya muy pronto una posición internacional de rechazo al abuso al poder y la opacidad en el uso de recursos. De lo contrario, dice, habrá un momento en que será demasiado tarde.
Vamos hacia una dictadura, vamos hacia un ejercicio absolutista del poder, basado en la popularidad, pero también basado en el apoyo de la Fuerza Armada, el control y apoyo de la Policía. Ambas instituciones han dejado de ser instituciones al servicio de la democracia para estar al servicio del presidente de la República como único líder y también cuenta con el apoyo de la Embajada de los Estados Unidos, lo cual es peligroso porque Estados Unidos ha sido un país que ha tenido mucha importancia en El Salvador".

El rector de la UCA resumió la situación de El Salvador en cinco puntos:

1. Una fractura de la institucionalidad y del Estado de Derecho


De acuerdo a Andreu Oliva, el desprecio a la ley y a la Constitución salvadoreña, la manipulación al servicio de sus intereses, en la cual el Presidente se considera el único intérprete válido de la Constitución, elementos de desacato, y la búsqueda de la Presidencia de desprestigiar a la Asamblea Legislativa y la Corte Suprema de Justicia, el desconocimiento de la función de la Asamblea, la Corte de Cuentas, Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, son “indicios de violación al Estado de Derecho”.

2. Construcción acelerada de un escenario para desmantelar los avances democráticos


El rector de la UCA agrega que busca desmantelar los logros democráticos en los Acuerdos de Paz con aras del ejercicio de un poder absoluto. Según Oliva, en El Salvador se desconocen derechos fundamentales de las personas ejemplificando las detenciones en centros de contención. Agregó que hay tensiones sin espacios de diálogo y controles interorgánicos.
Se está atentando contra la democracia y retrocediendo en los avances en estos últimos 25 años en El Salvador.

3. Se quiere ejercer el poder con un control absoluto


Oliva señaló que hay “indicios de absolutismo” como lo definía Bodin, es decir, “un poder incontrolado y no contenido”. Aseguró que hay dos razones: no existen los suficientes contrapoderes para contener el poder del presidente y es un “legibus solutus”, es decir, desvinculado de las leyes y que es superior a las leyes.
Se quiere ejercer el poder con un control absoluto. No existen los suficientes contrapoderes. Vemos claras muestras de consolidar un proyecto político absoluto en El Salvador”.

4. Modificación de los valores cívicos de la ciudadanía


El sacerdote jesuita ve la construcción de un pensamiento único basado en acciones de desinformación, propaganda, mentira, tergiversación y el ataque a quien disiente, realizado con el fin de tener un control centralizado del poder. Señala que buscan un partido único, el monopolio de instrumentos de comunicación, una Policía al servicio del poder.

Además, sostiene que el eje transversal de la política del Gobierno es la propaganda que busca construir en apariencia que los problemas han sido resueltos para lograr el apoyo popular aún con ilegalidades, como el "chantaje a través del no pago del Fodes o la retención de los salarios de la Asamblea Legislativa".
Hay varios elementos que van modificando los valores de la ciudadanía. Basta expresar que una importante mayoría de ciudadanos muestra un cierto beneplácito por la imposición de decisiones, la exclusión del diálogo entre las distintas fuerzas políticas y los sectores, valoran el tener un líder con mano dura”.

Desde el poder se quiere trabajar para imponer una ideología oficial, un partido único de masas que está controlado por un grupo muy pequeño, en este caso, la familia Bukele y sus adeptos, el monopolio de las armas, el monopolio de los instrumentos de comunicación y también una Policía al servicio del poder y no al servicio de la defensa de la democracia".

5. Ataque a la libertad de prensa


El rector de la UCA señala que en El Salvador se vive un ataque a la libertad de prensa y la deslegitimación de cualquier entidad crítico o independiente de los posicionamientos del Gobierno. La libertad de prensa, afirmó, ha sido dañada.
El presidente ataca a esos medios o a todas las personas que tengan una opinión diferente sobre su gestión de Gobierno. Las deslegitima, trata de minar su credibilidad, también la academia, la Procuraduría de Derechos Humanos, oenegés de derechos humanos o incluso organismos internacionales”.