Los caficultores salvadoreños se muestran optimistas de la mejora en el precio internacional del café y esperan que sirva de aliciente para la crisis que arrastran desde 2017.
El precio indicativo de la libra de café que elabora la Organización Internacional del Café (OIC) repuntó en febrero pasado a $1.19 y es el promedio más alto desde octubre de 2017, con esto se acumularon cuatro meses de incrementos constantes.
El sector se enfrenta desde 2017, hace cuatro años, a una crisis de bajos precios internacionales, una situación que ha empujado a los productores a abandonar las fincas o quemarlas para sembrar granos básicos en el caso de El Salvador.
Sin embargo, desde noviembre pasado comenzaron a mejorar y la OIC acuña este incremento a la escasez del suministro y a la perspectiva de un déficit debido a la caída en la producción brasileña.
Los precios de los granos básicos se reanimaron a nivel internacional en febrero por el optimismo del mercado ante las vacunas y la escasez de contenedores. |
Brasil es el mayor productor y exportador de café en el mundo, pero se prevé que su producción se reduzca este año debido a las altas temperaturas y el bajo nivel de lluvia que ha registrado. Por otro lado, la demanda se recuperará con el inicio de operaciones de cafeterías, hoteles y turismo tras un 2020 en que permanecieron cerrados por la pandemia del covid-19.
“Como dice el dicho salvadoreño ‘del mal ajeno nos alegramos’ ya que nos beneficia, si estos pronósticos se dan, vendría a beneficiar a los productores de nuestro país”, señaló Omar Flores, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (Acafesal).
El vocero de la gremial señaló que la mejora en los precios internacionales debe incitar a los caficultores a atender las fincas para aumentar la producción y facilitar el otorgamiento de créditos para realizar las labores agrícolas, entre las que destacan la poda de sombra, corta de maleza y prevención del hongo de la roya.
“Tendríamos unos pesitos más” si el precio del café mejora a nivel internacional señaló José Amílcar Valladares, productor de Santa Ana, quien asegura que los caficultores “siguen siendo víctimas de los comercializadores”.
Por eso es urgente el plan de rescate a la caficultura (…) para cumplir nuestras obligaciones y quedamos con la opción de venderle nuestro café al mejor postor”.
José Amílcar Valladares
Productor de Santa Ana
Urgen prórroga.
La Acafesal urgió ayer a los diputados de la Asamblea Legislativa aprobar una nueva prórroga al decreto de suspensión de embargos, que vence a finales de mayo próximo.
En marzo de 2020, la Asamblea Legislativa aprobó un decreto transitorio para suspender el inicio de procesos judiciales por incumplimiento de pago de capital e interés en créditos del sector cafetalero. Este se creó para estar vigente un año, es decir, que finaliza el 31 de mayo próximo.
La Acafesal solicitó en diciembre pasado una prórroga a este decreto porque los “productores se encuentran en condiciones muy lamentables de deuda y esto hace que estén siendo embargados”, indicó Flores.
La situación más crítica que atraviesa el sector caficultor es su alto nivel de endeudamiento que asciende los $220.27 millones. Estos compromisos se comenzaron a incrementar tras el ataque de la roya en 2013 cuando la producción se redujo en más de la mitad.
Según datos compartidos por la Acafesal, al 31 de enero de 2021, la deuda de los caficultores en el sistema bancario nacional era de $194.70 millones y $25.57 millones del Fondo de Emergencia del Café.
Caficultores “motivados” por plan de rescate al café
En 2019, diferentes gremiales del sector junto al Gobierno crearon una propuesta para apoyar al sector, pero se pospuso debido a la pandemia del covid-19. Recientemente el presidente Nayib Bukele anunció que se crearía un plan para la renovación y rescate de la caficultura por $637 millones.
Los caficultores “estamos muy motivados por este plan (…) de llegar a la realidad se estaría solucionando toda la crisis que atraviesa la caficultura del país, por lo que esta gremial está con toda la disposición de apoyar este plan”, señaló el presidente de Acafesal.
Dicho plan debe presentarse a la Asamblea Legislativa pues contempla la creación de un fideicomiso para otorgar créditos para la renovación de 50,000 manzanas de café, la creación de un instituto de investigación, y aumento de producción hasta los dos millones de quintales.