La región centroamericana estuvo en alerta el año pasado por la langosta, que es capaz de destrozar los cultivos. /DEM


El Salvador se mantiene vigilante ante el posible ingreso a su territorio de una plaga de langostas proveniente de México y que ya se desplaza por Guatemala, informó este martes el gobierno.

"El Ministerio de Agricultura (MAG) iniciará la vigilancia en todo el territorio salvadoreño para detectar oportunamente la presencia de este insecto", señaló la institución en un comunicado.

Según el ministerio, basado en datos del Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), una "manga de langostas ingresó a Guatemala -en fecha no precisada- desde la zona fronteriza con Yucatán en México", por lo que existe el riesgo de que lleguen a El Salvador.

Una manga de la llamada langosta centroamericana 'Schistocerca piceifrons piceifrons', según las autoridades de agricultura, tiene la capacidad de migrar más de 150 kilómetros diarios.

A su paso, esos voraces insectos atacan cultivos de granos básicos y a unas 400 especies de plantas, por lo que "podrían ocasionar daños o pérdidas" en el país, agregó el Ministerio de Agricultura.

En julio de 2020, El Salvador detectó un brote de esta especie en El Havillal, unos 160 km al este de la capital San Salvador, en una zona de 17 hectáreas, aunque aún en estado de "ninfa", fase temprana que permite su rápida eliminación porque todavía no pueden volar.







Las langostas consume cada día entre 70 % y 100 % de su peso en material fresco, de esa forma una manga de esta plaga -con una densidad de 80 millones de individuos- puede consumir hasta 100 toneladas de alimento por día.

De acuerdo a las autoridades salvadoreñas, existe un "plan de emergencia" ante la amenaza de la plaga de langostas que contempla el uso de drones para vigilancia y monitoreo, además de helicópteros dotados con sistemas para fumigación.

"Una manga con una densidad de 80 millones de individuos por km2 puede consumir unas 100 toneladas de alimento verde por día", ha explicado el OIRSA en otras ocasiones.

Centroamérica, con cerca de 50 millones de habitantes en 520,000 km2, ha sufrido desde hace siglos graves daños económicos por las invasiones de langostas.