Jorge Hasbún es el nuevo presidente de Camarasal desde el pasado 17 de febrero, para el período 2020-2021. / Juan Carlos Villafranco


El nuevo presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal), Jorge Hasbún, explica que el optimismo sobre la economía que reinó al cierre de 2019 se ha erosionado por la crisis del coronavirus en el mundo y el impacto que generaron los eventos del 9 de febrero en la Asamblea Legislativa. El nuevo escenario pone retos importantes que pueden hacer distante la meta de crecimiento del 2.5 %, prevista por el Banco Central de Reserva (BCR) para 2020.

Hasbún asumió la presidencia de la Cámara el pasado 27 de febrero. En entrevista con Diario El Mundo, el líder gremial habló sobre los retos que enfrenta la actividad económica del país y del desafío que plantea la epidemia del coronavirus que se originó en China, enfermedad que aún no se ha confirmado en El Salvador, pero que ha trastocado las expectativas de desempeño de las principales economías del mundo y que ya ha dejado sentir algunos efectos en la nación.

Dice que hay un optimismo precavido sobre el futuro de la economía, pero insiste en que el Gobierno de Nayib Bukele debe tomar medidas contundentes para retornar la confianza, especialmente entre los inversionistas extranjeros.

Asimismo, destaca los avances en materia de seguridad pública, puntualmente por la disminución de la tasa de homicidios, pero remarca que hay desafíos pendientes dentro de los que destaca un incremento en los casos de extorsiones que reportan sus agremiados, ilícito que resta competitividad a la empresa privada nacional.

 

  1. ¿Cómo es el entorno en el que asume la presidencia de la Cámara?


La Cámara ha tenido una evolución positiva. En los últimos años, se ha reforzado la parte gerencial, la atención al socio y organizacionalmente estamos preparados para poder dar más herramientas a los socios, que es uno de los objetivos dar a los agremiados más herramientas para desarrollarse en un ambiente más competitivo y cambiante.

 

  1. ¿Cómo es la coyuntura de la economía al inicio de su gestión?


Con todo lo que está pasando en torno al coronavirus ha dado un giro inesperado en los últimos meses, sobre todo en las últimas dos semanas. La Bolsa de Valores de Estados Unidos perdió un estimado de seis trillones de dólares, un monto increíble, impresionante, y aunque hay recuperaciones, la confianza en la economía global está bastante minada por el tema de coronavirus.

Desagraciadamente una de las ventajas de ser una economía tan global e interconectada, con la misma agilidad con la que se puede mover la mercancía y servicios, también se mueven los problemas.

 

  1. El coronavirus es un fenómeno externo, pero ¿cómo pinta el año después de los eventos del 9F?


En el inicio del año había mucho positivismo global y local por el crecimiento económico. Pero, ahora se ve la afectación del virus, se ven economías que no van a tener un desarrollo como se esperaba en Latinoamérica. En El Salvador se ven posibilidades de afectación en la confianza de la inversión después de lo que pasó en febrero, el Gobierno debe tomar medidas contundentes para retornar la confianza especialmente entre los inversionistas extranjeros. La Cámara está y siempre ha estado en favor de cualquier programa o medida que vaya en favor de mejorar la competitividad y darle predictibilidad a la inversión.

 

  1. ¿Cree que se afectó mucho la percepción de gobernabilidad con los eventos del 9F?


Creemos que sí, hubo una preocupación muy grave, gracias a Dios no pasó a más. Es muy importante que haya acciones contundentes por parte del Gobierno para recuperar la confianza que se pudo erosionar en ese momento.

 

  1. ¿Con este nuevo panorama cree que se pueden detener inversiones?


El problema principal, en este caso, es externo. El desarrollo de la economía global, por ejemplo, si Estados Unidos resiente un decrecimiento económico -y porque muchas de nuestras exportaciones van para allá- eso al final nos va a afectar. Definitivamente estamos ahorita optimistas precavidos... tenemos un optimismo precavido.

 

6.¿Qué previsiones tenían para la economía en este año?

Las previsiones del Gobierno Central era de 2.5 %, pero después de los problemas internos y externos que se han venido, no tenemos con certeza en qué número vamos a estar, pero definitivamente va a ser mucho menor.

 

  1. ¿Siguen teniendo una percepción alta de la violencia?


Es uno de los temas que hay ver cómo se van a abordar, creo que en el tema de los homicidios se ha abordado de una manera muy positiva, los números no mienten, pero en el tema de las extorsiones, tenemos más quejas de nuestros asociados que antes y es lo que al final a la economía más afecta.

El tema también del costo de oportunidad en el sentido de la confianza, de poner un negocio, muchas de veces hablamos con socios que nos dicen: “mire, yo quisiera poner una sucursal o poner otro vehículo, pero no lo hago por que los muchachos me ponen renta”. Entonces, no deja de ser complicado ese tema.

 

  1. ¿Cuáles son los ejes de su gestión?


Los cinco temas estratégicos que tenemos que trabajar y en los que estamos buscando los consensos y el apoyo con el Gobierno son seguridad pública; crecimiento económico, que eso viene de parte del Plan Despegue Económico que nosotros estamos esperando para ver los detalles para podernos sumar; la sostenibilidad fiscal, eso al final es muy importante, si las finanzas del Estado están en problemas y el país no tiene buen grado de inversión eso afecta a todos, porque los costos de financiamiento suben; mejora en la calidad y cobertura de la educación, nosotros hablamos en la asamblea de socios de la cuarta revolución tecnológica industrial y esto es algo que, si nos preparamos bien, nos puede dar una gran ventaja.

 

Nuevo presidente de camarasal 2020-2021

 

Jorge Hasbún se incorporó al voluntariado de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador en 2007 como miembro del Comité de Comercio. En 2011 ingresó a la Junta Directiva de la gremial como director, cargo que ocupó hasta 2012.

Entre 2013 y 2015 fue protesorero, y en 2016 fue elegido tesorero. En los períodos 2018 y 2019 fungió como primer vicepresidente, y el pasado 27 de febrero fue elegido como presidente de la Junta Directiva en Asamblea General de Socios.