El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dio este lunes el banderazo del inicio simbólico de la construcción del nuevo y "austero" aeropuerto de la Ciudad de México, que será edificado por militares en una base de la Fuerza Aérea y costará unos 4.735 millones de dólares.

La nueva terminal "va a resolver el problema de la saturación del actual aeropuerto de la Ciudad de México, pero también va a ser un ejemplo de cómo se puede llevar a cabo una política racional, austera", dijo el izquierdista López Obrador, con decenas de retroexcavadoras y grúas del Ejército de fondo.

El mandatario canceló la edificación de otra terminal, una decisión fuertemente criticada por el empresariado, y que forzó al gobierno a pagar millonarias indemnizaciones a inversionistas de la obra.

El costo del proyecto cancelado ascendía a 13.000 millones de dólares, y era una obra insignia del pasado gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).

López Obrador dijo que las obras arrancarán en cuanto esté listo el reporte de impacto ambiental y que la primera etapa del aeropuerto estará finalizada en 2021. La prensa nacional estima que las obras empezarán en junio.

El mandatario destacó que la construcción y operación del nuevo aeropuerto estará a cargo de las fuerzas armadas mexicanas, que también encabezan el combate contra la delincuencia organizada del narcotráfico, ahora a través de una nueva Guardia Nacional, propuesta por López Obrador y aprobada en febrero por el Congreso.

"Por si fuera poco ese apoyo (en la estrategia de seguridad), ahora con los ingenieros del ejército vamos a llevar a cabo la construcción del aeropuerto y estoy seguro de que se va a cumplir, de que vamos a estar inaugurando en el 2021", aseveró el presidente.

La base aérea militar Santa Lucía está situada a 45 km del actual aeropuerto de Ciudad de México, que seguirá en funciones.