AFP

El presidente salvadoreño Nayib Bukele describió un mundo en crisis ante la 76 Asamblea General de las Naciones Unidas en el cual se ataca a las personas que quieren hacer las cosas “diferentes”.


En su discurso a este organismo multilateral, conformado por 193 Estados, Bukele dijo que no iba a pedir la refundación del multilateralismo “hacia un nuevo modelo”, para decidir el camino a tomar, sino que El Salvador diseñará su propio futuro.


Ese mensaje, que aparentemente busca alejarse del multilateralismo que implica ser Estado miembro de la Organizaciones de las Naciones Unidas (ONU), lo basó en una frase que citó de Confucio, pensador chino: “Elige un trabajo que te guste y nunca trabajarás un día más en tu vida”. El mandatario salvadoreño dijo que esa es la filosofía de cómo están “construyendo esa visión”, en donde “la economía es un medio y no un fin”.



Peor que Segunda Guerra Mundial


Bukele describió un mundo por entrar a una crisis peor que la Segunda Guerra Mundial y un colapso de la civilización agudizado por la pandemia.


“Este año estoy de nuevo acá, viendo cómo no entendimos ese aviso y nos estamos dirigiendo hacia otra crisis, una quizás mucho más grande, como lo fue la Segunda Guerra Mundial después de la Gran Depresión, arriesgando mucho más de lo que queremos posible perder. Estamos en un mundo cada vez más acelerado, más desunido, más ansioso, más pesimista y más individualista”, expresó el mandatario.


Pero también, según el gobernante, en el mundo casi nadie sabe hacia dónde va y resuelve los problemas “momentáneamente”.




Un mundo en donde casi nadie sabe hacia dónde vamos o al menos adónde quisiéramos ir, resolviendo problemas momentáneamente, saltando de crisis en crisis, hasta que lleguemos a una que no podamos resolver”. expresó Nayib Bukele



Crisis de identidad y civilizaciones


El mandatario añadió que la pandemia ha profundizado la crisis que ya existía “acercándonos a un colapso civilizacional”, con crisis de todo tipo pero sobre todo con “una crisis de identidad”.


Llamó a aprender de las “civilizaciones anteriores” y “edificar sobre lo que ellos construyeron” y “edificar sobre hombros de gigantes”.


Bukele habló de seguir “un camino que va hacia el futuro pero que respeta y valora de dónde venimos, nuestras tradiciones, costumbres, cultura, las cosas que nos hacen ser una civilización pero siempre avanzando”. El mandatario dice que aún hay tiempo y que todos tienen las herramientas para hacerlo.


“Por eso, en lugar de volver a pedir una refundación del multilateralismo hacia un nuevo modelo, en donde nos unamos como naciones para analizar y decidir el camino que tomaremos, estoy anunciando la intención de mi país, El Salvador, de irnos por ese nuevo camino, el camino hacia nuestro desarrollo... diseñando el futuro que quisiéramos vivir”, dijo.



Temas ausentes


Bukele no se refirió a los principales hechos que han llamado la atención de El Salvador internacionalmente: la sustitución de la Sala de lo Constitucional que hizo el 1 de mayo de 2021 la Asamblea Legislativa y la posterior decisión de la nueva Sala que habilitó la reelección presidencial inmediata. Estas dos decisiones provocaron la condena del gobierno de los Estados Unidos, que habló de que hay “una estrategia clara”.


El mandatario salvadoreño, quien ha sumado críticas a Estados Unidos luego de la publicación de la Lista Engel y la inclusión de los magistrados salvadoreños, no se refirió al gobierno norteamericano, aunque criticó que está en el mundo, “si alguien quiere hacer las cosas diferente, se le ataca en lugar de guiarlo a crear su camino, un camino que el resto de la humanidad pudiera llegar a seguir”.


Bukele es recordado por una selfi que se tomó en medio de su intervención ante los jefes de Estado o representantes de los diferentes países en la 74 Asamblea General de la ONU en septiembre de 2019. Un año después, en la 75 Asamblea General de la ONU, Bukele aseguró que el debate de la Asamblea General de la ONU se ha vuelto “tan irrelevante que ni siquiera se ha discutido su irrelevancia” y que era “casi como si no existiera” para la mayor parte del mundo.


El 1 de mayo de 2021, el primer día del Órgano Legislativo dominado por el partido Nuevas Ideas, fueron destituidos los magistrados de la Sala de lo Constitucional e inmediatamente sustituidos por funcionarios que, el 3 de septiembre, interpretaron el artículo 152 de la Constitución salvadoreña, indicando que la reelección presidencial inmediata es permitida, pese que la Constitción ordena alternabilidad presidencial.