El primer ministro de Etiopía y ganador del Premio Nobel de la Paz Abiy Ahmed Ali recibe el Premio Nobel de la Paz de Berit Reiss-Andersen, presidenta del Comité Nobel de Noruega. AFP


"Ya no hay 'nosotros' y 'ellos'", lanzó el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, al recibir este martes su Nobel de la Paz, un alegato por la unión, en un momento en que su país está desgarrado por la violencia y sus esfuerzos de reconciliación con Eritrea están en punto muerto.

El líder más joven en África, de 43 años, recibió la recompensa por la reconciliación que ha llevado a cabo con Eritrea.

Anunciado el 11 de octubre, el galardón homenajea también sus intentos de mediación en una región atormentada, así como sus reformas para democratizar su país.

Tras espectaculares avances en los meses siguientes a asumir su cargo en abril de 2018, su política de apertura allanó el camino a un aumento de la violencia intercomunitaria en Etiopía, mientras que el proceso de paz con Eritrea parece estar paralizado.

En su discurso de agradecimiento otorgado en el Ayuntamiento de Oslo, el dirigente africano se mostró conciliador.

"Ya no hay 'nosotros' y 'ellos'. Hay sólo 'nosotros'. Porque estamos todos unidos por un destino común de amor, de perdón y de reconciliación", declaró ante la mirada de la familia real noruega.

El 9 de julio de 2018, al término de un encuentro histórico en Asmara, la capital eritrea, Abiy y el presidente eritreo Issaias Afeworki pusieron fin a un estado de guerra que duró 20 años.

Foto: AFP


- 'Camarada de paz' -

El martes, Abiy tuvo especialmente palabras de elogio para su "socio y camarada de paz" eritreo, el único dirigente de Eritrea desde la independencia en 1993.

"Hemos comprendido que nuestras naciones no son enemigas sino que más bien éramos víctimas de un mismo enemigo que se llama pobreza", afirmó.

Abiy, exsoldado, también detalló los estragos de la guerra, recordando cómo su unidad fue destruida por un ataque de artillería eritreo del que escapó porque se había alejado momentáneamente para encontrar una mejor señal de radio.

"La guerra es la encarnación del infierno para todas las personas implicadas", aseveró.

Si bien el acercamiento entre los dos antiguos enemigos fue fulgurante y se tradujo en la reapertura de embajadas y puestos fronterizos o el restablecimiento de enlaces aéreos, el proceso de acercamiento enfrenta actualmente obstáculos.

Varios puestos fronterizos importantes están cerrados de nuevo, y la cuestión del trazado de las fronteras está pendiente.

"Este trabajo parece estar en punto muerto", declaró la presidenta del comité Nobel, Berit Reiss-Andersen, antes de entregar el premio.

"El comité Nobel noruego espera que sus logros anteriores, sumados al estímulo adicional que representa el premio de la Paz, incitarán a las partes a continuar la implementación de los tratados de paz", dijo.

Los expertos temen en cambio que Abiy deba relegar el proceso de paz para poder concentrarse en las elecciones "libres, justas y democráticas" que prometió para mayo de 2020.

Todo un desafío, dada la situación de seguridad actual en Etiopía.