Un vigilante privado también es procesado en este caso. /Archivo DEM.


El Juez Sexto de Instrucción de San Salvador, Roberto Antonio Arévalo Ortuño, recibió este miércoles la declaración indagatoria del imputado y motorista del Ministerio de Salud, Héctor de Jesús Castaneda, uno de los tres implicados en el asesinato de dos militantes del FMLN.

El imputado relató al juez Arévalo Ortuño que el 31 de enero pasado, a eso de las 5:30 de la tarde, salieron a buscar cena por la delegación centro de la PNC, y que cuando regresaban al Ministerio de Salud se encontraron el vehículo de los miilitantes del FMLN; dijo que su compañero comenzó a molestarlos y que hubo una pelea por la vía y que los activistas les lanzaron bolsas con agua.

Fue en ese momento que el conductor atravesó el carro y se bajó con pistola en mano y llegó hasta la cama del pick up; el imputado manifestó al juez que alcanzó a oír que decía una mujer “cuidado que hay niños en la cama” y “se oyeron tres detonaciones que él está seguro que salieron de la cama del pick up y que su compañero disparó de ocho a nueve veces y que regresó herido al carro”, en referencia a Diego Alvarado Peña.

La declaración de Castaneda tiene como fin aportar elementos de prueba directamente al juez que lo favorezcan en la causa penal en su contra por homicidio agravado en perjuicio de la vida de Gloria Rogel, de 56 años y Juan de Dios Portillo, de 68, y por el homicidio en grado de tentativa en clave 31.

La audiencia especial fue solicitada por la defensa de Castaneda como parte de sus derechos.

Él brindó su versión de lo sucedidoel 31 de enero pasado entre 6:25 y 6:45 de la tarde, en la 1a. Calle Poniente y 11a Avenida Norte de San Salvador.

En la diligencia, el juez Arévalo Ortuño permitió que el imputado fuera interrogado por la defensa y los fiscales sobre los hechos.

El día de los hechos las víctimas regresaban de un acto político a bordo de un vehículo tipo pick up, cuando fueron atacados presuntamente por los imputados luego de bloquearles el paso con el vehículo tipo sedán propiedad de Diego Alvarado.

En el hecho, dos de las victimas resultaron con lesiones graves y llevadas al hospital Rosales, pero fallecieron por múltiples proyectiles de armas de fuego.

Posteriormente, el 25 de febrero, Fiscalía confirmó que el imputado Diego Alvarado, el que presuntamente disparó a las víctimas, había muerto a causa de herida de bala.