Las brechas de financiamiento aumentarán en el próximo quinquenio. / DEM


La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) advirtió ayer que el presupuesto de 2020 enfrentaría una brecha desfinanciada de $805 millones, superior a la registrada este año.

Durante la presentación a periodistas de su primer Informe de Coyuntura Económica de 2019, el tanque de pensamiento resaltó que las finanzas públicas siguen atravesando una situación delicada, debido al creciente peso del déficit fiscal y la deuda pública.

Fusades estima que para el próximo año se necesitarán cubrir $2,220.2 millones. Esta cifra incluye $914.2 millones de déficit fiscal -si éste crece solo por el aumento de los intereses de la deuda pública-, $388.4 millones en amortizaciones de deuda y $816.6 millones para pagar Letras del Tesoro Público (Letes), que es deuda de corto plazo.

También incluye un aproximado de $101 millones por el aumento para el Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (Fodes), que ahora exigirá el 10 % de los ingresos corrientes del Gobierno, ya no el 8 %.

No obstante, el Ejecutivo cuenta con algunos recursos que permitirían cubrir parte de esa brecha, explicó José Andrés Oliva, analista de Fusades. El tanque de pensamiento estima que se cuentan con $1,415.2 millones, de los que $281.8 millones provendrían de desembolsos de deuda pública, $316 millones en nuevas emisiones de Certificados de Inversión Previsional (CIP, para pagar pensiones públicas) y $816 millones si se logra un refinanciamiento total de Letes.

“La diferencia entre las necesidades y los montos obtenidos sugieren que el nuevo Gobierno iniciaría su primer año con un faltante que rondarían los $805 millones, lo cual es mayor que lo observado para el presupuesto 2019 que requirió al menos cubrir una necesidad de $497 millones”, indicó.

Según las estimaciones de Fusades, si no hay cambios en la situación fiscal del Estado, las brechas desfinanciadas en el presupuesto será una constante durante el nuevo Gobierno.

Para 2021, Fusades estima que el monto sin financiamiento ascendería a $1,147.2 y en 2022 llegaría a los $1,504.6 millones.

Para 2023 se registraría un aumento a $2,021.3 millones y volvería a bajar a $1,381.8 millones en 2024. En 2025 sumaría $2,459.8 millones.

Si se incluyen los $85 millones que, según Fusades, no tienen recursos para cubrirse en 2019, durante ese período se necesitarían $9,319.6 millones para cubrir gastos desfinanciados.

 

Un vistazo a las finanzas



Deuda pública

El endeudamiento sigue siendo alto. En 2018, la deuda pública representó el 70.7 % del Producto Interno Bruto (PIB). Se necesita tomar medidas para reducir este ratio.

 

Déficit fiscal

En el primer trimestre de 2019, el déficit fiscal se redujo en $79.8 millones respecto a 2018, pero el presupuesto de 2019 espera para este año un déficit del 3.2 % del PIB.

 

Ingresos

Los ingresos tributarios crecieron solo 2.5 % hasta marzo 2019, afectados por la eliminación del impuesto a las transacciones financieras y el fin de la amnistía fiscal.