Los productores aglutinados en Campo piden que el agro sea una prioridad para el próximo Gobierno. / DEM


Los productores salvadoreños prevén que el ciclo agrícola de 2019/2020 deje una cosecha de 25.8 millones de quintales de granos básicos, si las condiciones climáticas son favorables.

El sector atrasará la siembra este año por temor a sufrir pérdidas millonarias, como las registradas en 2018 por la sequía que azotó el país hasta por 40 días en algunas zonas. Con un nuevo pronóstico de sequía para junio y julio próximos, la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo) prevé un año difícil para el agro salvadoreño.

Luis Treminio, presidente de la Cámara, informó que, según sus previsiones, la producción de granos básicos alcanzará 25.852 millones de quintales, debido a que las primeras siembras -normalmente en las primeras semanas de mayo-, se aplazarán para la tercera semana de junio, con la esperanza de que las plantas sobrevivan una sequía.

“El año pasado enfrentamos una sequía, tuvimos una onda tropical y reapareció el chapulín, una plaga que no se veía desde hace 25 años (...). Los obstáculos seguirán durante este año, debido al embate del cambio climático”, aseguró Treminio.

A pesar de ello, la gremial espera que los productores cosechen 20 millones de quintales de maíz en una superficie de 400,000 manzanas; 2.7 millones de quintales de sorgo en otras 90,000 manzanas y 2.4 millones de quintales de frijol en las 171,429 manzanas. Otros 752,000 quintales se producirán en una superficie de 8,000 manzanas de arroz.

 

Propuestas

Ricardo Sánchez, representante de Campo, aseguró que la gremial -que aglutina a más de 125,000 productores- ya entregó una propuesta de política nacional agropecuaria al Gobierno entrante.

De acuerdo con el productor, las medidas adoptadas por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) “son limitadas” y “han sido politizadas”, en referencia a la entrega de paquetes agrícolas, los cuales considera “insuficientes” y cuya entrega se focaliza en los productores con afinidad al partido oficial, el FMLN.