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El príncipe británico Guillermo y su esposa Catalina visitaron Lahore, capital cultural de Pakistán, el jueves durante el cuarto día de su gira en este país.

La pareja comenzó la jornada con una visita al orfanato SOS Children's Village, donde Catalina dio un discurso, saludó en idioma urdú y celebró los cumpleaños de los niños.

Los Duques de Cambridge se dirigieron más tarde a la Academia Nacional de Cricket, donde ambos realizaron algunas carreras mientras jugaban junto a una serie de estrellas --actuales y retiradas-- de ese deporte.

Después de un cambio de atuendo, el dúo se dirigió a la mezquita Badshahi, una de las más grandes del mundo. Guillermo llevaba un traje de lino color crema y Catalina se puso un conjunto verde de pantalón amplio y camisola, envolviendo su pelo en un pañuelo del mismo tono.

La madre de Guillermo, la difunta princesa Diana, causó una controversia en la misma mezquita en 1991 al vestir una falda por encima de la rodilla, provocando la reacción violenta de algunos líderes musulmanes.

La pareja real completó el viaje con una visita al Shaukat Khanum Memorial Cancer Hospital, fundado por el Primer ministro Imran Khan, donde Diana es recordada por haber ayudado a recaudar dinero para su instalación en los años 1990.

El Palacio de Kensington afirma que este viaje, de cinco días que culmina el viernes, es el "más complejo" realizado por la pareja principesca hasta la fecha.

La pareja ha pasado gran parte de la gira promoviendo diversas causas, desde la educación de las niñas hasta la conservación y la conciencia sobre el cambio climático.

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Islamabad ansía promover tanto el turismo como la inversión extranjera. Hay señales prometedoras, entre ellas el regreso de la compañía aérea British Airways a principios de este año tras más de una década, y el renacimiento lento pero constante del cricket.

La pareja real tenía previsto viajar en la noche del jueves a Islamabad, pero una fuerte tormental impidió el aterrizaje de su avión, que tuvo que regresar a Lahore.

"El piloto estuvo haciendo círculos durante una hora pero los relámpagos y las turbulencias eran intensas que tuvimos que regresar" a Lahore, tuiteó el corresponsal para la familia real del Daily Mail, Rebecca English.

No hubo ningún percance serio y los pasajeros del avión de la Fuerza Aérea británica, pudieron desembarcar sin más problemas.