El secretario para el fortalecimiento de la democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA), Francisco Guerrero, sostuvo que en la actualidad las personas están atrapadas en un "torbellino de polarización alimentado por las redes", ante un cambio del "relato político", como en una guerra fría entre una especie de "iglesias ideológicas".

Estas fueron sus palabras: "Las redes nos han llevado a los relatos fanáticos... Como en la guerra fría, la edificación de iglesias ideológicas ha proliferado en las últimas décadas ratificando verdades paralelas, se justifica cualquier barbaridad con tal de quedar bien con los feligreses de la secta en la que se participe, la existencia de estas verdades ha producido una enorme confusión para grandes segmentos de la población que no disponen de los elementos suficientes para construir una opinión cercana a la verdad". El funcionario estuvo hoy en la V Jornada de Estudios Electorales titulada "La desinformación, el populismo y la antipolítica: riesgos globales de la democracia electoral en el siglo XXI".

El especialista respondió una duda sobre cómo responder ante un ataque de bots en las redes sociales: no hay ni habrá equidad en las campañas electorales.

"La inequidad en la contienda se ha hecho mayor en las redes, porque no tenemos claridad en quién paga qué. El famoso tema de los influencers, ustedes saben que si fueras Kim Kardashian y te tomas un café nuevo de la marca tal te van a pagar por ese acto $250,000, qué maravilla y qué envidia. Pero en el caso particular de influencers políticos, tú nunca tienes claridad si la nota es pagada, si pasó dinero por detrás y es muy difícil que lo logres porque entramos al dique de la libertad de expresión", fue parte de su respuesta.

Auguró que esto no cambiará: la inequidad electoral "va a continuar y se va a profundizar" ya que la tecnología tiene elementos sin solución para los sectores políticos, como la viralidad.

Según su ponencia, la confusión social generada este torbellino "se multiplica por el activismo de bots que dedican días completos a dibujar relatos fanáticos en favor su iglesia". "Existen, créanme, muchas granjas de bots que se dedican a satisfacer esta necesidad de información", afirmó.

El representante de la OEA señaló que en este escenario no hay cabida para buscadores de consensos, ya que el "juego pasa por indignar, polarizar y enfrentar" en donde "la nueva política fanatiza a sus seguidores porque en los extremos se ganan los votos que nacen de la desilusión, de la desigualdad y las promesas incumplidas" y en donde "ganan los que que materializan el encono, aunque el nuevo mesías no tenga plan de gobierno o propuestas de política política genuinamente razonables".

–Agitación política–

Según Guerrero, existe "un estado de agitación política" no solo en Bolivia, Nicaragua y Venezuela ya que hay razones estructurales como la crisis sociales, económicas y de seguridad, la desigualdad y la corrupción que aumentan las dudas por la democracia en América Latina. "Esta es una tendencia preocupante porque particularmente estimula el surgimiento de partidos populistas a expensas de los derechos civiles y políticos básicos", afirmó.

En este escenario, aseguró que la "veracidad de las noticias" es esencial para el debate en toda sociedad democrática, pero que, cuando la información es objeto de manipulaciones "conlleva a una clara amenaza a los cimientos de los sistemas democráticos". Señaló que la proliferación de las noticias falsas y la desinformación es un peligro crítico para la sociedad, y advirtió que se están dando campañas de desinformación como mecanismo para influir en el "ánimo, el juicio y la sana crítica de los ciudadanos".

El funcionario describió que en las redes muchos leen, escuchan y reproducen comentarios con los que están de acuerdo y en pocas ocasiones se animan a pasarse al otro polo, algo que calificó de "debate entre sordos, ciegos y mudos". Pese a que las redes han democratizado la opinión política, subrayó que "las campañas de desinformación y las noticias falsas explotan y profundizan la polarización y las divisiones sociales". Uno de los blancos criticados en las campañas electorales son los órganos electorales, advirtió, llamando a cuidar a estas instituciones como base de la democracia.

Sin embargo, Guerrero sostuvo que la técnica de propaganda no ha cambiado. "El juego de la política y la comunicación política es el mismo, aunque el tablero es nuevo y es multidimensional, no ha cambiado la propaganda como se hacía hace tres siglos, no se han modificado las campañas negras, lo que han cambiado son las plataformas donde podemos subir un video falso, un deepfake, un tuit que se creó desde un bot, se difunde de manera casi inmediata con posibilidades casi nulas de reconsideración", afirmó. Aseguró que la red puede ser un campo de libertad o lleno de odio.

[Una deepfake es una técnica de edición de videos falsos aparentemente reales, usando algoritmos y videos ya existentes]

Señaló que estas "granjas de bots" son artificiales. "La realidad es que hay mucho dinero circulando en las redes del cual todavía no tenemos información, las autoridades electorales revisan las cuentas y siguen el principio de follow the money y, por supuesto, todo lo que son identificaciones que traen un tag, como campaña política, son fáciles de monitorear, el problema es, lo vimos en las elecciones norteamericanas, muchos de los tuits venían de Rusia, Ucrania, y no pasaban por el sistema de conteo", expresó. Añadió que todavía "no existe un mecanismo legal" para contrarrestar este tipo de prácticas en las redes sociales.

Ante esto, se preguntó: ¿se deben regular las redes? No lo sabe. "Pensamos desde la OEA que quizás la mejor manera de enfrentar esta problemática pasa por un periodismo serio y comprometido que verifique las oleadas de desinformación que inundan nuestra vida cotidiana", planteó.