Cada cinco años, el presidente de El Salvador debe cambiar. Así lo dicta la Constitución de la República. Luego de ser electo por la mayoría de los electores, el mandatario debe hacer una protesta.

Una protesta es una "promesa solemne de un alto dignatario al tomar posesión de su cargo" según la Real Academia de la Lengua Española. Así, la toma de protesta es cuando otro funcionario le recibe esa promesa pública que hará el nuevo funcionario.

¿Pero qué promete?

En El Salvador, esa toma de protesta obliga a hacerle, al futuro funcionario, la siguiente pregunta:
¿Protestáis bajo vuestra palabra de honor, ser fiel a la República, cumplir y hacer cumplir la Constitución, ateniéndonos a su texto, cualesquiera que fueren las leyes, decretos, órdenes o resoluciones que la contraríen, prometiendo, además, el exacto cumplimiento de los deberes que el cargo os imponga, por cuya infracción seréis respon­sable conforme a las leyes?"

El funcionario electo debe responder: "Sí, prometo".

La respuesta del funcionario que toma o recibe la protesta es una advertencia: “Si así lo hiciereis, que la patria os premie. Si no, que ella os lo demande… Quedás en posesión del cargo de presidente de la República de El Salvador”.

Al presidente actual, Salvador Sánchez Cerén, le tomó la protesta el presidente legislativo de ese entonces, Sigfrido Reyes.


Esta frase no es fortuita. El artículo 235 de la Constitución obliga a que el funcionario prometa bajo su palabra de honor cumplir la Constitución, sus deberes del cargo y a asumir la responsabilidad si infringe sus deberes:



Ahora, ¿quién le toma la protesta?

El artículo 131 de la Constitución de la República, en su numeral 14, obliga a la Asamblea Legislativa a recibir la protesta del Presidente y del Vicepresidente de la República:



El reglamento interior de la Asamblea Legislativa indica que su presidente hace la toma de protesta como representante legal del poder legislativo:



Esta toma de protesta se realiza en una sesión solemne de la Asamblea Legislativa, que es la sesión que convoca a los tres poderes de Estado: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. El punto central de esta ceremonia es la toma de protesta y, luego, el discurso del presidente electo.

En El Salvador se ha desatado una discusión por el lugar en donde se realizará esa toma de protesta.

Este fue el programa de la toma de protesta del presidente actual, Salvador Sánchez Cerén:



Antes de la toma de protesta, el presidente antecesor es despojado de la banda presidencial, que es impuesta al nuevo presidente. La imposición de la banda p residencial se realiza luego de la toma de protesta. Este acto, de suma importancia, se realiza en una ceremonia llamada de transición.

El entonces presidente de la Asamblea Legislativa, Ciro Cruz Zepeda, le pone la banda presidencial al entonces presidente de la República, Antonio Saca, el 1 de junio de 2004.