Thelma Aldana, exfiscal y excandidata presidencial, y Zury Ríos, candidata por Valor, quedaron fuera de la contienda por decisión de la Corte de Constitucionalidad. / AFP


Analistas políticos aseguran que la incertidumbre que cubre el actual proceso electoral en Guatemala aún no se ha aclarado, porque ahora los reflectores se trasladan a un grupo de candidatos de “pequeños partidos” tras la ausencia en la contienda de Zury Ríos y de la exfiscal Thelma Aldana, informó Prensa Libre de Guatemala.

Ahora solamente están los candidatos Alejandro Giammattei, del partido Vamos, Roberto Arzú de la coalición PAN-Podemos; Edmond Mulet del partido Humanista, Mauricio Radford del partido Fuerza y Edwin Escobar de Prosperidad Ciudadana, quienes no tienen un capital político fuerte y generan dudas por cuestionamientos que tienen en su contra.

“La competencia va a ser muy feroz porque cualquiera de ellos quiere capitalizar, aunque sea parcialmente, el voto de las excandidatas presidenciales. El problema es que los que vienen atrás y podrían pasar a una segunda vuelta son personajes con cuestionamientos como Giammattei, Arzú, Escobar y quizá un poco menos Mulet”, dijo el analista político Renzo Rosal.

En cuanto hacia dónde se marchará el “voto huérfano” de las excandidatas, el politólogo de la Universidad Rafael Landívar, Gregorio Saavedra, opina que los seguidores de Ríos Sosa buscarán un discurso muy similar y éste puede ser el de Giammattei, Arzú y Mulet; mientras que los seguidores de Aldana son un poco más “dispersos”, pero que algunos mirarán hacia Manfredro Marroquín, candidato de Encuentro por Guatemala (EG).

Expertos consideran que los partidos Valor y Semilla, a quienes sus candidatos, Ríos y Aldana, dejó fuera de la contienda electoral la Corte de Constitucionalidad (CC), enfocarán sus baterías para ganar la mayor cantidad de curules en el Congreso de la República, así como en las comunas; por tanto, lo que se prevé a partir del 2020, es un parlamento muy fragmentado, quizás dominado por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y el fenómeno se repetiría con las alcaldías.