El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Mauricio Ramírez Landaverde, defendió el proyecto de los brazaletes electrónicos que busca reducir el hacinamiento carcelario y desestimó las críticas surgidas en los últimos días respecto al tema.
"¿Qué interés hay en observar este sistema? ¿Qué buscan?, el sistema está funcionando bien y se les da a los jueces una herramienta”, dijo Landaverde esta mañana en la entrevista República de canal 33.
El titular de Justicia comentó que el proyecto "ha sido puesto en entredicho", esto "a través de falsedades". "Yo quisiera hacer el llamado a los ciudadanos a que no nos dejemos llevar, que pongamos atención y ojo crítico. No nos convirtamos en simples replicadores de una falsa crítica", pidió Landaverde.
La reacción se debe a las afirmaciones hechas la semana pasada por Will Salgado, quien en su programa de televisión afirmó que el Ministerio de Justicia gastó $4.5 millones para comprar 2,500 brazaletes, de los cuales solo 250 presos son portadores.
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Según Salgado, el ministerio invirtió entre entre $1,600 a $1,800 por cada brazalete cuando el costo real es de $300 a $350.
El ministro explicó que la mayoría de jueces está en la etapa de conocimiento y de tomarle confianza al proyecto de vigilancia electrónica y dijo que poco a poco se han ido adaptando.
"Sí, la cobertura es aproximadamente 300 portadores a nivel nacional, se debe a que poco a poco los jueces que van teniendo conocimiento, le toman confianza van ordenando la colocación de estos dispositivos. Los dispositivos no los podemos colocar nosotros porque queramos, solo por autoridad judicial, solo por resolución judicial pueden ser colocados", explicó. "Queda bajo la autoridad e independencia judicial si lo usa o no lo usa", agregó el funcionario.
Landaverde dijo que el costo diario de cada reo es de $2.70, "lo que buscamos son mayores niveles de eficiencia y que haya mayores ahorros a través de la tecnología", expresó.
Ayer, Ramírez acudió a la Corte de Cuentas de la República a solicitar una auditoría especial al proyecto de adquisición del sistema de vigilancia electrónica a través de los brazaletes, tras críticas surgidas en redes sociales.