Miles de inmigrantes indocumentados aguardaban angustiados ayer las anunciadas redadas que, según el presidente Donald Trump, conducirán a un ola de deportaciones en Estados Unidos, sin embargo, no hubo señales de operativos.

Medios de comunicación locales, como CNN y Fox News, indicaron ayer que agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) estaban actuando de acuerdo con lo previsto, citando fuentes no identificadas de esa fuerza. Sin embargo, no se informó de ninguna operación significativa en las calles.

Se había anunciado que unos 2.000 migrantes indocumentados serían detenidos en al menos una decena de ciudades estadounidenses.

Muchos activistas patrullaron por varias ciudades para documentar cualquier arresto y ofrecer asistencia a posibles detenidos. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, aseguró ayer a media tarde: “Aún no hay actividad”.

“Es muy difícil organizar la vida en torno a los anuncios de Donald Trump”, dijo el precandidato demócrata para las presidenciales de 2020.

El alcalde agregó que el sábado se habían reportado tres intentos de redadas, en ningún caso exitosa.

En Florida, agentes del ICE fueron vistos golpeando puertas cerca del aeropuerto internacional y cerca de una comunidad de migrantes, según Los Ángeles Times. No hubo informes de arrestos.

En tanto, The Washington Post y el Baltimore Sun dieron cuenta de escasa evidencia de operaciones.

El subdirector del ICE, Matthew Albence, se negó a dar detalles sobre los operativos, en una entrevista ayer con “Fox News Sunday”.

 

Criminaliza a migrantes

Funcionarios locales y estatales han pedido al Gobierno federal que muestre moderación en las redadas. Varios acusaron a Trump de utilizar la operación principalmente con fines políticos.

“Esta incertidumbre, este miedo, está causando estragos”, dijo a CNN la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot. “Está traumatizando a la gente”.

Trump insistió el viernes en que “la mayoría de los alcaldes” quieren las redadas.

“La mayoría de los alcaldes lo quieren. ¿Saben por qué? No quieren tener crímenes en sus ciudades”, dijo repitiendo su frecuente e incorrecta aseveración de que los migrantes son más propensos a ser criminales que los estadounidenses.

Pero varios alcaldes han expresado preocupación por la operación federal.

El alcalde de Miami, Francis Suárez, dijo que en 2018, su primer año en el cargo, su ciudad experimentó la “tasa más baja de homicidios en 51 años”. “Así que no entiendo la razón para elegir Miami” para desarrollar el operativo, agregó.

Algunos funcionarios de la ciudad, así como grupos promigrantes y de derechos civiles, han tratado de instruir a quienes podrían ser blanco de una redada sobre sus derechos.

“Estamos pidiendo a la gente, si tiene miedo de deportación, que permanezca en casa... que se traslade en grupos”, dijo a CNN Keisha Bottoms, alcaldesa de Atlanta. “Si alguien toca tu puerta, por favor no la abras a menos que tengan una orden”.