El diputado Mario Ponce admite renovación de seguros de vida para diputados y empleados de la Asamblea Legislativa: ¿Es que acaso se puede hacer comentario decente de este tipo de cosas? Es que sin dudas estos viven en otro plano, en otro universo, desconectados completamente de la realidad del pueblo y sus necesidades. ¡Y les vale! Y el gran “argumento” justificativo de Ponce: “Es que esto viene desde 1993 y no voy a ser yo quien lo quite”. O sea, un argumento simplista, ofensivo a cualquier mediano intelecto, ¡infantil! Y para colmo de males los aseguramientos diferenciados, la vida de un diputado asegurada en $125,000 y, en cambio, la de un empleado por $30,000. ¡O sea que la vida de un diputado “vale más” que la de un empleado! Y por estas y miles de razones más es que el pueblo los rechaza, le repugnan y los tienen en lo más bajo de lo bajo. ¿Se imaginan? ¡La vida de un diputado como Norman Quijano asegurada por esa cantidad, a pesar de ser señalado como negociador con pandillas criminales!, y el ciudadano común, en la calle no tiene seguro de nada y expuesto a que lo maten los mismos criminales con los que este diputado ¡es señalado que negoció! Hay que montar una campaña para que renuncien a ese seguro de vida y, si de salud se trata, que vayan a los establecimientos públicos, al Seguro Social ¡adonde va el pueblo sencillo y el trabajador!

Javier Simán asegura que colapso del sistema de salud es por contagios antes de la reapertura económica: ¡Cómo se puede mentir en forma muy fresca! Como que no tuviéramos suficiente información de los señalamientos que se han hecho, de lo que ha andado haciendo tratando de socavar este gobierno y comprando voluntades en la Asamblea para torpedear la cuarentena que ordenó el Ejecutivo y para llamar al desconocimiento de la apertura ordenada de la economía. Se convierte sin duda en un personaje oscuro, opaco, gris y hasta conspirativo. ¡Debería tener un mínimo de vergüenza en hacer tales declaraciones!

Fusades pide a Sala declarar inconstitucionalidad del decreto ejecutivo 31 de reapertura económica.

Una de las cosas que han quedado más que claras en esta pandemia es quién es quién y quién trabaja para qué intereses. Las máscaras se han caído y todos los actores han quedado “al desnudo”. Si antes al menos trataban de disimular un poco las apariencias, hoy ya ni la discreción tienen de dejar en claro, los intereses de quién (en singular) defienden.

La Asamblea Legislativa y la CSJ declaran improcedente la petición del Presidente de devolverle herramientas para combatir la pandemia: de la CSJ no se puede esperar mucha “cabeza política”, pues se entiende su rol y su naturaleza en el juego del ejercicio del poder, aunque todos sabemos las influencias fácticas que grupos de poder puedan ejercer sobre ella (sino pregúntenle al CD y su cancelación). Pero sinceramente uno no entiende quiénes son los asesores políticos de los partidos mayoritarios (y algunos amanuenses como Parker) en la Asamblea Legislativa. Por supuesto que el Presidente sabía de antemano la respuesta que iban a dar los otros dos órganos del Estado (era completamente previsible), pero es que esa era la intencionalidad, que dieran una respuesta, como torpemente lo hicieron, y de esa manera y en forma confesa quedan ante la población como los que no le han dado, ni le quieren dar, ni “devolver” las facultades necesarias para poder combatir la pandemia. Ellos solos se “autoincriminaron” y “confesaron” abiertamente, y ante la población ha quedado remachado quiénes son y serán los culpables de “todos los muertos” por la pandemia de aquí en adelante. Ahora el Presidente ha logrado que los muertos presentes y futuros sean “sus muertos”, no los de él. De aquí en adelante, entre más muertos haya, más muertos de ellos serán, la máquina ahora es contómetro de ellos. De plano, repito, no les da la cabeza política ni a ellos ni a los asesores políticos que puedan tener, en vez de aprovechar la maravillosa oportunidad de quedarse callados, abrieron la boca y la abrieron bien. ¡Parece que el Presidente siempre está dos o tres pasos adelante de la rancia partidocracia moribunda de este país!

Imagen muestra al diputado Mauricio Vargas leyendo discurso de ataque al Presidente de La República, en una libreta con el logo de ANEP: ¡Como cuando una imagen vale más que mil palabras! La historia se cuenta sola…