El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Armando Pineda, firmó un convenio con el Instituto de Medicina Legal de Colombia, el gobierno de Canadá y la Fiscalía salvadoreña, para instalar el sistema. / DEM


El Instituto de Medicina Legal (IML) de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Fiscalía General de la República (FGR) tendrán un registro digital unificado para identificar si cadáveres que no han sido reconocidos en la morgue, son personas reportadas como desaparecidas.

La jefa de la Unidad Especializada para casos de personas desaparecidas de la Fiscalía, Guadalupe de Echeverría, explicó que la institución utilizará el software denominado “Sistema Único Nacional de Desaparecidos y Registro de Cadáveres”, para recolectar información y crear una base de datos de la denuncia sobre el individuo que desapareció.

Mientras que el Instituto de Medicina Legal, luego de realizar las autopsias de los cuerpos no identificados, registrará en dicho sistema las características del fallecido para determinar si coincide fisiológicamente con alguna persona desaparecida de la base de datos de la FGR.

“(La) Fiscalía ingresará todos los datos de la denuncia de la persona desaparecida y Medicina Legal ingresará todos los datos de la necropsia, características morfológicas, vestimenta, señas en particular para que al verificar que son los mismos rasgos y características de un desaparecido y así individualizar (el caso)”, indicó de Echeverría.

La directora de la Unidad Especializada señaló que después de verificar si hay probabilidad que el cuerpo y la persona reportada como desaparecida sean la misma, harán un examen de Ácido Desoxirribonucleico (ADN) con el objetivo de reducir la revictimización de los familiares.

Ambas instituciones buscan garantizar que a través de la creación de esos registros las investigaciones sean más efectivas. El sistema que Medicina Legal y el Ministerio Público fiscal será ejecutado a partir de junio de 2020.

Ayer, la Corte Suprema de Justicia y el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia, que donó el programa para identificar el registro de desaparecidos, firmaron un convenio para ejecutar el software y crear las bases de datos.

La directora de Medicina Legal de Colombia, Claudia García, afirmó que ese sistema único permitió que 120,000 víctimas fueran registradas. “Es una herramienta en tiempo real que Colombia puso en funcionamiento desde 2007, que tiene 12 años de funcionamiento y de crecimiento, el programa cruza la información y nos da posibles candidatos del desaparecido, esto va a facilitar para El Salvador la búsqueda”, dijo García.

La instalación del proyecto es parte del apoyo que brinda la fiscalía de Canadá y la Oficina de las Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (UNODOC).

De enero hasta ayer, la FGR contabilizó un total de 2,900 personas desaparecidas, mientras que en 2018 hubo 3,139 en el mismo periodo.

Según estadísticas brindadas por la directora de la Unidad Especializada, a diario desaparecen entre ocho y nueve personas. De la cantidad de denuncias interpuestas por familiares de las víctimas, por lo menos en un 12 % de los casos los individuos aparecen muertos.

De acuerdo a la fiscal Echeverría, las edades de las personas que más se pierden están entre 15 y 25 años. Los departamentos que reportan casos de personas desaparecidas son San Salvador y La Libertad mientras los que menos reportan son Chalatenango y Morazán.