En total son 20 personas destituidas por tener nexos de parentesco con el expresidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, y otros dirigentes del FMLN, como Sigfrido Reyes, Nidia Díaz, Norma Guevara y Hugo Martínez.
Este martes, ordenó remover a 12 empleados, de los cuales, según la información por el mandatario en Twitter, nueve son familiares del expresidente Salvador Sánchez Cerén, dos de Sigfrido Reyes y uno de Lorena Peña.
Un día después, el miércoles, ordenó la destitución de otras ocho personas familiares de dirigentes del FMLN como Hugo Martínez, Nidia Díaz, Norma Guevara y Víctor Hugo Suazo, del presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, y otra hija del expresidente Sánchez.
Los destituidos ayer son: en la Dirección General de Desarrollo Social del Ministerio de Relaciones Exteriores, Dolores Iveth Sánchez, hija del expresidente Salvador Sánchez Cerén, quien percibía un salario de $2,645.64; también Karla Georgina Martínez Herrera, quien era cónsul general en Milán, Italia, sobrina del excanciller Hugo Martínez y que tenía un salario de $3,908.95.
Una tercera destituida fue Lizeth Olivo Urías, hija de Julio Olivo, presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), magistrado propuesto por el FMLN. Olivo Urías era ministra consejera en Alemania.
Una cuarta persona destituida ayer es Nelly Valladares, hermana de Marta Valladares o Nidia Díaz. Ella ocupaba el cargo de oficial de asuntos de género en Cancillería. También Karla Palm Valladares, sobrina de Marta Valladares, de su cargo de asistente en Roma, Italia, con un salario de $2,015.24.
La sexta persona destituida este miércoles fue José Miguel Ramirios Guevara, hijo de Norma Guevara, de su cargo de director de innovación tecnológica de Casa Presidencial, con un salario de $3,325. Ordenó contratar a tres técnicos de $1,100, abriendo un concurso público.
También, destituyó a Mireya Lazo, esposa del diputado Víctor Hugo Suazo, de su cargo de directora de proyectos de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA). Según Bukele, ella fue trasladada un día de Casa Presidencial antes de concluir el Gobierno a ANDA. “Pensé que tendríamos que esperar hasta las auditorías forenses, pero la corrupción es demasiado evidente”, escribió en Twitter.
Una octava persona removida fue Florys Reyes Mora, jefa de la unidad de inclusión social de la ANDA y sobrina de Sigfrido Reyes, contratada con un salario de $2,550.
