El presidente Evo Morales dijo que van a “defender la democracia y los resultados” electorales, ante los pedidos de la oposición de convocar a nuevos comicios. / AFP


Las protestas contra la reelección del presidente Evo Morales se radicalizaron en Bolivia tras el inicio de una auditoría de los cuestionados resultados de los comicios del 20 de octubre por una misión de la OEA.

Nuevas protestas comenzaron ayer en diversas ciudades contra la polémica reelección, mientras miles de bolivianos se volcaban a los cementerios a preparar la festividad tradicional del Día de los Difuntos, que se celebra el sábado.

La Paz registraba cortes de vías en barrios acomodados de la zona sur, los más críticos de Morales, aunque con menos intensidad que en días previos.

La policía antimotines custodiaba cruces vitales, mientras a cierta distancia de los piquetes opositores se congregaban grupos de leales a Morales dispuestos a rehabilitar por la fuerza la circulación vehicular, por lo que la posibilidad de nuevos choques estaba latente.

Renuncia el jefe de la misión de OEA

Por su parte, el jefe de la misión de la OEA que audita las cuestionadas elecciones de Bolivia, el mexicano Arturo Espinosa, renunció ayer tras admitir que había publicado artículos críticos sobre el presidente Evo Morales.

“He decidido retirarme de la auditoría para no comprometer su imparcialidad. Debí informar a la OEA sobre manifestaciones (declaraciones) públicas previas acerca del proceso electoral de Bolivia”, escribió Espinosa en su cuenta de Twitter. La veracidad del tuit fue confirmada a la AFP por una portavoz de la misión de la OEA.

La oposición, que denunció un fraude electoral a favor de Morales, se niega a avalar la auditoría iniciada el jueves por la Organización de Estados Americanos (OEA) por considerar que se trata de “una maniobra distraccionista para mantener a Morales en el poder”.

Los opositores ya no demandan un nuevo recuento de votos ni un balotaje entre el mandatario y el opositor Carlos Mesa. Ahora exigen anular la votación y convocar a nuevas elecciones generales (presidenciales y legislativas) “sin Evo Morales”, exigencia rechazada por el gobernante.

“Vamos a defender la democracia y los resultados” electorales, declaró ayer Morales, durante un acto en un poblado rural de Cochabamba, en el centro de Bolivia.