Los retenidos se habían declarado en huelga de hambre, tras 45 días confinados y luego fueron trasladados. / DEM


Después de declararse en huelga de hambre y denunciar una serie de violaciones a sus derechos, agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) ingresaron al centro de contención Nuestra Señora de Montecarmelo, en Ciudad Delgado, para desalojar a 23 personas y trasladarlas hacia Morazán.

“Dadas las noticias que estaban circulando elementos de la UMO nos dijeron que íbamos a ser trasladados por las buenas o por las malas, lógicamente todos sedimos y no pudimos grabar porque los elementos de la UMO nos amenazaron, vamos bajo amenazas y en contra de nuestra voluntad para Morazán”, dijo una de las personas que habló en representación del grupo.

Ayer, estas personas cumplieron 45 días de estar detenidos de forma ilegal tras la orden que el presidente Nayib Bukele emitiera la noche del pasado 6 de abril.

Horas antes de ser traladados, el denunciante dijo que les habían practicado cuatro pruebas de COVID-19 y pese a que han sido negativas el ministro de Salud Francisco Alabí, no autorizó la salida.

Dijeron estar preocupados porque aseguran que el Ministerio de Salud no está cumpliendo con los protocolos en el tratamiento de personas que resultan positivas de la enfermedad.

Señalaron que al menos cuatro personas que resultaron positivas fueron trasladadas, pero quienes tuvieron contactos con ellas las dejaron en el centro de contención con el resto de retenidos.

Agregó que en las últimas pruebas han resultado personas sospechosas y otras positivas, pero que el personal médico encargado del centro de Montecarmelo, les dijo que en la red hospitalaria ya no hay capacidad para atenderlos y que los han dejado a diez metros de ellos, lo cual les preocupa ya que están propensos a contagiarse.

Los retenidos grabaron una reunión con el médico encargado del centro en el cual les dice: “Vamos a ser movimientos internos en esta área de aquí para colocar contactos y positivos; en el sistema de salud bien saben no se puede. Estamos jodidos. No hay capacidad instalada para llevar estos positivos, los hospitales de segundo y tercer nivel solo están viendo los más críticos”.

Los retenidos han preguntado cuándo mandarán a casa a los negativos y responden que primero sacarán a los positivos a COVID-19.