Mientras que el riesgo sube, el precio de los bonos salvadoreños mantiene su tendencia de caída.


El riesgo país El Salvador, medido por el Indicador de Bonos Emergentes (EMBI), rompió un nuevo récord el 23 de noviembre pasado y se colocó en 12.09 puntos, su nivel más alto en 14 años.

El EMBI es elaborado por la J.P Morgan Chase desde 1990 sobre el comportamiento de la deuda emitida por una economía emergente, como El Salvador. Básicamente refleja qué tanta certeza tiene el emisor de pagar sus compromisos de deuda, si es bajo es porque el mercado interpreta que puede cumplir sus obligaciones, pero si hay incertidumbre este indicador sube.

Dicho indicador comenzó a subir desde el 7 de septiembre, cuando entró en vigencia la Ley Bitcoin. A lo largo de dos meses ha alcanzado picos no vistos desde 2007 -último año con datos disponible- hasta llegar a 12.09 puntos el pasado martes 23 de noviembre, días después que el Gobierno anunció que emitirá bonos en bitcoin y del cierre a la consulta del Artículo IV del Fondo Monetario Internacional (FMI).

En dos meses y medio, el EMBI de El Salvador ha subido 35 % desde los 8.91 puntos del 7 de septiembre, 3.18 puntos adicionales.

 

¿Qué pasa cuando sube el EMBI?


El EMBI es la diferencia, conocida como spread, entre las tasas de interés que pagan los bonos de los países emergentes con el bono del Tesoro de Estados Unidos, considerados libres de riesgo.

Así, si El Salvador decidiera salir a emitir deuda en las actuales condiciones la tasa mínima que exigiría un inversionista para comprar bonos sería 12 %, esto debido a la incertidumbre si el Gobierno podrá hacer frente a sus obligaciones.







El incremento en el riesgo país también merma el apetito del mercado local, a quien el Gobierno recurre para emitir deuda de corto plazo para atender las deficiencias de liquidez.

El Salvador es el tercer país con más riesgo de América Latina, solo superado por Argentina con un EMBI de 17.98 puntos y Venezuela en 333.90 puntos.

El EMBI más bajo de Centroamérica lo tiene Panamá, país con grado de inversión, en 1.89. Mientras tanto, Guatemala tenía 2.62 al 23 de noviembre, Honduras en 3.56 y Costa Rica en cinco.