Rolando Castro, ministro de Trabajo, afirma que la reactivación de la actividad económica depende de la aprobación de una cuarentena domiciliar absoluta. / Diego García


Rolando Castro, ministro de Trabajo y Previsión Social, entra al salón y tras un ligero saludo muestra su reloj de mano. “Aquí está mi Rolex, vale $132 y lo compré hace varios años”, bromea. Luego, se pone serio y afirma que para iniciar un proceso de reapertura de la economía salvadoreña para el 6 de junio, tal cual lo anunció el presidente Nayib Bukele, primero se debe aprobar una cuarentena domiciliar más estricta a fin de reducir la curva de contagios del COVID-19.

El funcionario descarta que esta decisión responda a presiones del grupo de empresarios que se reunió con el presidente Bukele el lunes pasado. El Ministerio de Trabajo analiza 20 protocolos sanitarios para reactivar la economía, pero Castro asegura que no se aprobarán mientras no estén las condiciones garantizadas, es decir, la cuarentena domiciliar absoluta por 15 días adicionales.

Descarta también que esa nueva modalidad de cuarentena sea un encierro total del país.

 

Hay una fecha para reapertura de la economía, el 6 de junio. ¿Bajo qué parámetros técnicos y sanitarios se definió esa fecha?

La cuarentena (en la) que estamos ha sido un poco más estricta que la anterior porque hubo una ruptura de la cuarentena y la gente, el tráfico, todo el mundo estaba saliendo. Ustedes ven los resultados que tenemos, un crecimiento exponencial prácticamente fuerte sobre la cadena de contagio que todavía va en orden ascendente. A raíz de eso, que ya el tráfico estaba casi normal, se toma la decisión de aplicar una cuarentena más estricta, más disciplinada y un poco más rigurosa. Se toma como decisión incluso la suspensión del transporte colectivo, que los decretos anteriores no lo contemplaban.

Unas empresas que se les estaba permitiendo el 20 % de laborar, también se toma la decisión de que no. Con eso ya estamos teniendo los primeros resultados, se ha logrado frenar en alguna medida la cadena de contagios. No logramos todavía lo que nosotros deseamos y la aspiración nuestra es que con estos otros 15 días, que lográramos mantener una cuarentena bastante estricta, consideramos que, en estos 15 días, que terminarían el 5 de junio, sí lograríamos bajar y aplanar la curva. Esa es la proyección epidemiológica, sanitaria, que tenemos por parte de los expertos.

Cuando eso ya no va en orden ascendente sino descendente (la curva), creemos que ya pueden existir las condiciones de iniciar una reapertura económica. Esa reapertura económica tiene que tener varios criterios.

Nosotros desde acá ya estamos trabajando los protocolos y son excesivamente fuertes para tratar de eliminar la cadena de contagio que contempla desde la casa, la movilidad que va a tener (un trabajador) a través del transporte que va a llegar a la empresa, de allí va ser el comportamiento dentro de la empresa y de regreso a la casa. A tal grado que incluso estamos hablando de dotar de tres mascarillas diarias. Esto, la parte patronal debe garantizarla.

 

¿Tienen idea de cómo se van a tratar estos desechos?

Tenemos hasta identificados los colores de las bolsas donde se depositarían. Uno es desecho orgánico, otro es desecho sólido y otro es desecho bioinfeccioso. Tenemos la segmentación hasta con identificación de colores para que el trato no solo sea donde se deposite en la bolsa, sino que cuando la persona llega a la recoger la bolsa tiene identificado cuál es el bioinfeccioso. Si nosotros garantizamos que la curva baje con estos 15 días, que es la aspiración del presidente y del Gobierno, nosotros estaríamos pensando que el 6 de junio ya podríamos iniciar. Lo queremos hacer en conjunto.

Planteo, uno, que el decreto aprobado ayer (el lunes) es un decreto que difícilmente va a tener vigencia. El presidente se va a tomar su tiempo, lo que permite la ley para analizarlo con todo el Departamento Jurídico de Capres (Casa Presidencial) y posteriormente, tal como el presidente lo anunció, lo va a vetar. Van a querer superar el veto, viene todo el proceso y al final va a terminar en la Sala (Sala de lo Constitucional) que eso puede durar un mes aproximadamente.

Por lo tanto, ese decreto va a ser difícil que entre en vigencia.

Dos, nosotros sí queremos dialogar con el sector económico y con los trabajadores. No puede tener la mesa dos o tres patas si no tiene las cuatro que deben estar: el Gobierno, el sector producto y deben estar los trabajadores. No puede existir un tipo de planteamiento o acuerdo solo con un sector. Nosotros privilegiamos el tripartismo, nosotros privilegiamos el diálogo social, por eso es que voy a instar a primeras reuniones con el sector productivo. Vengo reuniéndome de forma individual, pero hoy voy a convocar a todos los sectores productivos a sentarnos, a dialogar, a platicar. Tenemos claro que hay una decisión del Gobierno de que hay un actor con el cual no se va a sentar, nosotros vamos a respetar esa directriz y nos vamos a sentar con el resto de las gremiales empresariales de este país, representativas del sector productivo.

 

¿El 6 de junio se estableció con el grupo de empresarios que se reunió con el presidente Nayib Bukele o ya había una fecha?

Ya tenemos análisis sanitarios, análisis de especialistas, los equipos de asesoría nacional e internacional, los que cuenta el presidente y el Ministerio de Salud. Prácticamente la elaboración, desde el Ministerio de Trabajo, con todos los protocolos correspondientes. Con estos esfuerzos, la conclusión que nos lleva es que nosotros el 6 de junio pudiéramos ya hablar de la reapertura con gradualidad, proporcionalidad y fundamentalmente con responsabilidad.

 

¿Se descarta de que hubo presión del sector privado, al menos de un grupo de empresarios fuertes, hacia el Gobierno?

Como Gobierno tenemos presiones de todo tipo. Trabajadores, sector privado, actores políticos, y eso es un derecho legítimo en una democracia como la nuestra. Pero, el Gobierno la única presión por la que siempre va a actuar es por la protección de la salud y vida del pueblo salvadoreño.

 

El presidente afirmó que entregaría una propuesta de una cuarentena mucho más restrictiva (absoluta). Condicionaba que se abriría, siempre y cuando, fueron sus palabras, si se aprueba. ¿Qué pasa si no se aprueba?

Va a ser difícil porque la cadena de contagios no la vamos a poder sostener y bajar.

 

Castro muestra su reloj, luego de que se publicara en redes que utiliza un Rolex. Asegura que lo compró antes de ser ministro de Trabajo. / Diego García


Una cuarentena absoluta

Sí, pero tampoco vamos a permitir que esto se desnaturalice diciendo que esto es un encierro total como anteriormente se dijo. Es un decreto parecido incluso al 24, va a ser una cuarentena restringida, rigurosa, un poco más estricta, pero sin llegar a encierro total. Si nosotros logramos que esa cuarentena sea aprobada, con esas condiciones, y todos los sectores hacemos un llamado al pueblo salvadoreño a quedarse en casa, creemos que vamos a bajar esa curva de contagio. Con esas condiciones estaríamos dispuestos a revalorar ya la reapertura económica el 6 de junio.

 

¿No hay una segunda fecha (de reapertura)?

Si no hay aprobación de esa cuarentena domiciliar estricta como se esta planteando va a ser difícil hablar de reapertura económica en El Salvador partiendo de que la cadena de contagios cada día es fuerte.

 

¿Qué debemos entender como cuarentena absoluta, dijo que es similar al decreto 24?

Es similar. Lo que estamos diciendo es que necesitamos 15 días más que la gente se quede en casa, que no salga. En estos 15 días podemos aplanar la curva.

 

El Gobierno recibe la propuesta de la ESEN y el INCAE. ¿Tomará al pie de la letra…?

No. No es al pie de la letra. Nosotros estamos armando protocolos incluso más excesivos que los que INCAE ha presentado porque la formulación de nuestros proyectos es a base de las inspecciones que hacemos. No podemos definir un criterio general para todos cuando la particularidad empresarial es distinta.

Nosotros estamos definiendo más focalización y más medidas extremas en los protocolos.

 

 

¿Cuántos protocolos tiene desarrollados el Ministerio con el sector privado?

Ya está el protocolo general del Ministerio de Trabajo de cómo debe de actuar en el mundo empresarial y estamos trabajando cerca de 20 protocolos con rubros distintos. Ya casi los tenemos terminados.

 

Falta que se aprueben…

Sí, lo que pasa es que nosotros no vamos a aprobar bilateralmente mientras todas las condiciones no están garantizadas.

 

¿Qué condiciones?

Necesitamos la cuarentena, necesitamos mantener 15 días más a los trabajadores, a las personas, a todo el mundo, en sus casas y después de 15 días, estamos hablando del 6 de junio en adelante, podemos abrir la economía con esos niveles de gradualidad.

 

¿Qué sectores podríamos ver?

No quiero adelantarme, pero tenemos una estrategia que sería progresiva en el tiempo.

 

- Cuando se conformó el Consejo Superior del Trabajo (CST) y el Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM), el sector privado siempre estuvo abanderado por el expresidente de ANEP, Luis Cardenal. Asume Javier Simán y el presidente Bukele lo desconoce. ¿Cómo se va a proceder a las negociaciones a través de estas dos entidades?

No hay problema porque ANEP todavía no ha desconocido a Luis Cardenal como vicepresidente del Consejo. Esté en la presidencia de ANEP o no esté, él es un empresario y al final no nos han mandado notificación de cambio. Así que Luis Cardenal se sigue manteniendo como un vicepresidente, yo soy el presidente del Consejo Superior del Trabajo y está el vicepresidente del sector laboral y el vicepresidente del sector privado. Luis Cardenal sigue siendo vigente en la vicepresidencia.

 

¿Serían negociaciones a través de Luis Cardenal?

No. Nosotros nos vamos a reunir con empresarios, los trabajadores y Gobierno para sacar una propuesta en conjunto con todos, apoyarla y respaldarla a fin de garantizar la cuarentena y después, de la cuarentena, la reapertura económica.

 

¿En esas negociaciones estaría abierta la entrada de Javier Simán?

Es que el presidente (Bukele) ya definió una línea clara del Gobierno y en mi calidad de ministro me corresponde respectar la decisión del presidente.

 

¿Tienen una fecha estimada cuándo se podrían tener los protocolos aprobados?

Todo depende de la aprobación de la cuarentena. Allí está todo.

 

 

Perfil

Rolando Castro fue nombrado ministro de Trabajo en junio de 2019, cuando Nayib Bukele asumió la Presidencia de la República. Tiene estudio en Administración de Empresas de la Universidad de El Salvador, aunque no los concluyó, indica su perfil en el portal de Transparencia.

Fue sindical de la Asociación Salvadoreña de Trabajadores Municipales (ASTRAM), desde 1994.