El exembajador Rubén Zamora cree que la actitud del presidente Donald Trump es inédita en la historia de la política estadounidense pero considera que la institucionalidad de ese país prevalecerá. ¿Cambiará el escenario para El Salvador?, ¿deberá cambiar el Gobierno salvadoreño? Estas son sus primeras opiniones luego del anuncio de un triunfo electoral del demócrata Joe Biden.

¿Va a aceptar la derrota Trump?

No sé si la va a aceptar porque no es de los que aceptan derrotas, o él gana o todo está mal. Yo creo que lo que Mr. Trump está haciendo es algo inaudito en la historia de los Estados Unidos. Su última declaración, pidiéndole a la gente que salga con armas y que prenda fuego es delictual, porque es incitación a una rebelión, cuando no ha podido presentar ninguna prueba del fraude que dice que es el más grande de la historia del país. La gente cada vez más está consciente de que el Presidente no está actuando correctamente. Yo creo que ese llamamiento que ha hecho a la rebelión de la gente que lo apoya, porque son 70 millones, eso, no creo que va a tener mayor trascendencia. Y el hecho de que interponga las demandas, pues, ahí está el poder judicial para eso que en Estados Unidos tiene bastante independencia y dependerá de si presenta pruebas, pues, hay que reconocer y ahí que lo estudien, verdad. Pero lo que hasta ahora ha hecho, insultando, eso no tiene ningún valor.

Espero que el pueblo y el Gobierno de los Estados Unidos tenga la suficiente institucionalidad como para poder desechar lo que está haciendo el presidente Trump, que claramente no está siendo aprobado ni seguido por el Partido Republicano. El silencio del Partido Republicano en todo esto con algunos senadores y congresistas que sí han expresado que esto no es correcto lo que el Presidente está haciendo es quizás la mejor prueba de que no hay pruebas de fraude. Si no, el partido sería el que estaría a la cabeza de estar pidiendo que se volviera a empezar. Tenemos un panorama que no hace sentido y por eso es bastante irracional la actitud del Presidente, similar a la de nuestro Presidente, que ha callado absolutamente acerca de cualquier cosa de la elección de los Estados Unidos.

¿Habrá un giro en la política exterior de los Estados Unidos?

Por lo general un gobierno demócrata hace cosas diferentes un tanto de los republicanos, al igual que ellos, pero dentro de un marco que compartían los dos partidos, por eso era tan aburrida la política norteamericana, esa ha sido su trayectoria y en medio de esa trayectoria el presidente Trump se puso a hacer cosas que era totalmente inaudito, en ese sentido sí creo que Biden va a hacer un cambio importantísimo y eso nos conviene tremendamente. ¿Por qué? Porque nos han tratado, recuerde cómo el presidente Trump ha dicho de nuestros migrantes diciendo que son ladrones y delincuentes, y cómo el Gobierno salvadoreño ha mantenido silencio y no ha salido a defendernos. Eso va a cambiar. Creo que va a cambiar la política de migración, ya lo anunció el presidente electo Biden cuando dijo que los primeros 100 días va a presentar una reforma integral del proceso de la ley de migración y al mismo tiempo ha dicho que hará una revisión clara del aparato que está controlando a los que llegan a pedir asilo, porque considera que se ha actuado de una forma correcta. Creo que lo va a hacer. Que la ley va a salir o no, eso depende del poder legislativo. Eso creo que va a cambiar.

Tercero, creo que va a venir un cambio importante, Trump ha peleado por destruir el multilateralismo, es decir, las relaciones de los países que tratan de entenderse para ponerse de acuerdo para poder hacer cosas, como el tratado del medio ambiente de París que estaba aprobado por todos pero el presidente Trump se salió. Eso va a cambiar. El bilateralismo imperativo de Trump se va a volver a los canales multilaterales que son los que no convienen porque ahí es donde podemos hacer alianzas con muchos países, de los países pobres y en desarrollo. Creo que esos cambios están por venir. La política exterior del gobierno actual tiene que cambiar radicalmente.

¿En qué tiene que cambiar la política del Gobierno salvadoreño actual?

Primero, en abandonar la política que ha tenido con Trump que es de sumisión total a lo que ellos quieren y a lo que a ellos les interesa, al grado no solo de silencio a lo que ha hecho a nuestros inmigrantes sino de aprobar acuerdos que no son solo inconstitucionales y en contra de los tratados que ha firmado El Salvador, sino que es una política de demasiada sumisión.

Tiene que entrar a una política no solo de defender a Estados Unidos sino de defender el interés nacional y buscar aliados para avanzar en las cosas que nos interesan como la migración, el desarrollo y el medio ambiente.



¿Se debería reconsiderar la designación de la embajadora?

El gobierno del presidente Bukele ha cometido un grave error en contra de las leyes que rigen la diplomacia a nivel internacional, el tratado de Viena, que es como la biblia de cómo actuar diplomáticamente. En el nombramiento de esta señora ahí rompió con las leyes internacionales porque el gobierno de El Salvador o cualquier gobierno avisa privadamente al gobierno donde va a mandar el embajador, a ver qué le parece la persona que está mandando. El gobierno que la recibe hace una investigación para que no le vayan a mandar embajadores traficantes o criminales, en la mayoría de los casos, el gobierno de los Estados Unidos daría el plácet, que es un documento privado que dice al gobierno salvadoreño que dice 'me parece muy bien que ella sea embajadora aquí en Washington'. Hasta entonces es que el presidente puede nombrarla y juramentarla.

Aquí lo que hizo el presidente Bukele es que antes de recibir el plácet convocó a todo el mundo, incluso al embajador norteamericano, que no sé por qué aceptó estar ahí porque no había plácet, en ese momento la nombro, eso es un insulto al país que la va a recibir porque es decirle a mí no me importa si la quiere o no, ahí le va. Eso significa, en la práctica, que la embajadora no se puede ir a Estados Unidos porque no le dan el plácet y ahora veo muy difícil que le den el plácet, puede que le den porque le quedan un par de meses a Trump, pero en ese sentido va a ser una embajadora que llegue en una mala situación respecto al nuevo gobierno. Esos errores graves en la diplomacia salvadoreña este año y los costos se están viendo, la pérdida de respaldo al gobierno salvadoreño, prácticamente ya todo el mundo. Si Trump era lo único prácticamente que le quedaba, con Bolsonaro y alguno que otro de estos medio dictadores que hay en el mundo.