Cuatro años después de haber judicializado el caso de peculado (apropiación de dinero público) y enriquecimiento ilícito en contra del expresidente de la República, Francisco Guillermo Flores Pérez, la Fiscalía General de la República retoma el caso y lo acusa junto al expresidente Elías Antonio Saca del lavado de dinero de los $10 millones donados por Taiwán.

“Estamos haciendo efectiva la presentación del requerimiento, en el Juzgado Segundo de Paz, contra el señor Gerardo Balzaretti, Elías Antonio Saca, Juan Wright Castro, también hemos presentado solicitud de sobreseimiento definitivo en favor del señor Francisco Flores y el señor Mauricio Samayoa, porque han fallecido”, dijo ayer el director Anticorrupción y delitos contra la Impunidad, German Arriaza.

El fiscal explicó que tienen pruebas que los imputados movieron el dinero para otros fines. “Estamos hablando de los $10 millones que donó la República de China (Taiwán) para cuatro proyectos y fueron utilizados para fines distintos”, agrega.

Arriaza se refiere a cuatro proyectos proreconstrucción del país, después de los terremotos del 2001: mitigación de áreas de alto riesgo, donde el expresidente Flores recibió un cheque por $4 millones en octubre 2003 de Taiwán; a esto se le sumó el proyecto de infraestructura básica y combate a la pobreza (octubre 2003, por $1millón), pequeños proyectos para el desarrollo económico y social (diciembre, 2003 por $1 millón), proyectos de vivienda permanentes para afectados de los terremotos (diciembre 2003, por $3 millones).

Lo anterior, según detalla la acusación que presentó la Fiscalía de Luis Martínez en 2014; ese documento también señala que Francisco Flores depositó el dinero en una cuenta del Banco Cuscatlán de Costa Rica, a nombre del Centro de Estudios Políticos “Dr. José Antonio Rodríguez Porth” del partido Arena.

Esa cuenta de Costa Rica podía ser manejada por cuatro personas, entre ellas Gerardo Antonio Balzaretti Kriete, pero en noviembre de 2003, se desautorizaron a dos personas y en lugar de ellas, se les dio firmas de la cuenta a Elías Antonio Saca, quien era el candidato a la presidencia por el partido de derecha y a Juan Tennant Wright Castro, quien era director de asuntos económicos y sociales del Coena.



Pero la cuenta de Costa Rica trasladó esos fondos entre noviembre de 2003 y marzo de 2004, en 12 transacciones hacia una cuenta especial del Coena #000-000-22-010320-0; coincidentemente, con la campaña electoral del 2004, donde resultó electo Saca.

En abril del 2015, la Fiscalía acusó a Flores de los delitos de peculado y enriquecimiento ilícito por un monto de $15 millones, pero en el proceso judicial, el exmandatario falleció y en 2018, sus herederos fueron absueltos por la responsabilidad civil que la Fiscalía aún les señalaba para regresar al Estado la referida cantidad.

Ayer, el fiscal Arriaza dijo que la investigación sigue abierta, pero que para ellos las cinco personas que acusaron son las que han cometido lavado de dinero, aunque no explicó exactamente cuáles fueron las actividades que hizo cada uno, ni los montos que movieron.

“Hay diversidad de actividades que hemos detallado en el requerimiento, que permitieron el traslado del dinero desde que ingresó dirigido al señor expresidente Francisco Flores y que fue utilizado para distintas actividades; es ahí donde hemos establecido que utilizaron mecanismos para usar y trasladar esos fondos”, señaló el auxiliar del fiscal general, Raúl Melara.

La acusación fue presentada en el Juzgado Segundo de Paz de San Salvador, y al cierre de esta nota se desconocía si se programó audiencia inicial contra los imputados.