Un grupo de feligreses se concentraron ayer, frente al Juzgado de Paz para apoyar al sacerdote católico. / Wilson Urbina


Hasta 40 años de cárcel podría enfrentar el sacerdote José Adonay Chicas, de 58 años por los delitos de agresión sexual en menor e incapaz continuada, corrupción de niños, niñas y adolescentes a través de la tecnología de la comunicación, y renumeración por actos sexuales o eróticos, en perjuicio de un menor de edad.

Ayer en la tarde, la Fiscalía General de la República presentó el requerimiento de instrucción formal con detención provisional, en el Juzgado de Paz de Zaragoza, La Libertad, contra el sacerdote católico, capturado el pasado 22 de junio.

El Ministerio Público lo acusa por los delitos referidos, en base a las pruebas, obtenidas a través de las entrevistas, pruebas periciales y documentales, dijo el fiscal del caso.

Las penas de cárcel oscilan, entre 12 y 16 años por cada delito, recordó el representante del Ministerio Público.



Brevemente, detalló que con base a las investigaciones han logrado determinar que desde hace dos años, el sacerdote abusaba a la víctima y a cambio le daba dinero que oscilaba entre los $50, $20 y $10, pero luego dejó de pagarle.

Los abusos sexuales, supustamente, los cometía al interior de la parroquia Nuestra Señora del Pilar, donde ejercía el sacerdocio desde hace 25 años, en Zaragoza, departamento de La Libertad.

Por el momento, Adonay Chicas ha sido suspendido de sus funciones sacerdotales a nivel local, según lo confirmó el arzobispo de San Salvador, Monseñor Luis Escobar Alas, el pasado domingo.

Pero también enfrentará otro proceso canónico en la Santa Sede, que lo podría dejar fuera del sacerdocio en forma definitiva, de comprobarse los delitos.

Familiares de la víctimadenunciaron al imputado ante la Policia Nacional Civil, y ante la curia salvadoreña, en días pasados.