En las instalaciones de CEL, en el cantón Tierra Blanca, de Jiquilisco, están más de 180 personas en cuarente-na. / R. Fuentes


“Tenemos aproximadamente 350 salvadoreños que están en cuarentena, pero estos datos están en constante fluctuación, debido a que siguen ingresando personas (...) estamos ampliando los centros para responder a las necesidades y grupos de riesgo”, aseguró en conferencia de prensa el viceministro de Salud, Francisco Alabí.

El país se encuentra bajo cuarentena nacional durante 21 días, según decretó el Ejecutivo y durante este plazo, El Salvador cierra sus fronteras a extranjeros e impone una cuarentena obligatoria de 30 días para todos los salvadoreños que deseen ingresar.

No cumplen estas restricciones los diplomáticos, debido a acuerdos y “convenios superiores”, grupos de niños asistidos y gente que salió antes de la declaratoria hecha por el Gobierno, el miércoles a las 5:00 de la tarde, informó la comisionada de Operaciones del Gabinete de Gobierno, Carolina Recinos.

Los casos de estricta humanidad por condiciones de salud y repatriación de cuerpos están siendo evaluados por médicos de las Oficinas Sanitarias Internacionales (OSI), agregó.

Recinos destacó que hubo resistencia de viajeros en el Aeropuerto Monseñor Óscar Arnulfo Romero para someterse al aislamiento. Hasta el momento, las autoridades de Migración no han especificado cuántas personas se rehusaron a cumplir la cuarentena y salieron del país.

Familiares llevaron comida e insumos a personas en cuarentena. / Rosa Fuentes


Denuncias

“No es un hotel cinco estrellas pero tampoco están en el suelo”, aseguró la Comisionada presidencial por las reiteradas denuncias en las condiciones de albergues y centros de cuarentena.

El viceministro de Salud respondió que el Gobierno continúa ampliando las áreas de cuarentena además de Jiquilisco, en Usulután, que tiene una capacidad para 400 personas. “Se les está garantizando alimentación, atención médica y psicológica de ser necesaria, y atención de enfermedades crónico degenerativas”, afirmó.

A la fecha, no hay un balance de la capacidad del Gobierno para asumir la entrada de salvadoreños desde el exterior y “se están acoplando las condiciones” de aislamiento para seguir las directrices de la Organización Mundial para la Salud (OMS).

Familiares retiraron equipaje de las personas en cuarentena. / Rosa Fuentes


“Le faltó al Gobierno”

Yaneth Gutiérrez llegó ayer al lugar de cuarentena en Tierra Blanca, Jiquilisco, Usulután, desde La Unión. Buscaba información de su esposo y su hijo de cuatro años de edad, que el miércoles llegaron al país de Estados Unidos.

La mujer rompe en llanto al revelar que su pequeño está adentro y no lo podrá ver durante el tiempo de cuarentena.

“Me da mucha tristeza porque quizá venían sanos y aquí donde están, están más expuestos a más personas. Las camas están pegadas, no están aislados. Como madre me pone mal y le faltó al gobierno, porque hubieran hecho un aviso... (ellos) venían en vuelo (cuando inició la medida)”, dice la mujer.

Durante todo el día, personas llegaron a preguntar por sus familiares, a retirar maletas o dejar insumos personales.

Un delegado de Derechos Humanos dijo que hay dos médicos y enfermeras, y hay espacio para 846 personas en un solo lugar, preparado con camarotes, pero las autoridades de Gobierno dijeron que la capacidad es para 400.

Ayer en la madrugada fueron trasladados 52 personas que llegaron de diferentes países al aeropuerto internacional, y más tarde trasladaron a 21 más.

A medio día trasladaron a 90 personas en dos buses de la Dirección de Migración y Extranjería y más tarde, 21 más de la frontera de El Amatillo, La Unión.

El desayuno fue proporcionado por la alcaldía de Jiquilisco y el almuerzo fue llevado en vehículos del ministerio de Hacienda a la 1:00 de la tarde.