La mayoría de fallecidos son niños. / DEM


La ministra de Salud, Ana Orellana, confirmó ayer que nueve personas han muerto a causa del dengue en El Salvador, de un total de 16 muertes que se mantenían bajo análisis.

Orellana indicó que la mayoría de casos se han registrado en la zona occidental del país, específicamente en Ciudad Arce, Coatepeque, San Julián, Ahuachapán y un caso en Soyapango (San Salvador).

La titular de Salud argumentó que esta zona occidental es la más afectada debido al “flujo migratorio de Guatemala al occidente”. El vecino país y Honduras son los países de la región que han enfrentado una situación más grave por esta enfermedad.

“Lo que hemos generado desde que llegamos, el día uno, ha sido no bajar la guardia con el tema del dengue; seguir, seguir, seguir como si estuviéramos en semana de dengue”, aseguró.

En ese sentido, la funcionaria dijo que se registró un aumento de los casos febriles debido a que instruyeron al personal de Salud para que todo cuadro febril fuera evaluado exhaustivamente, aunque no se pusiera el diagnóstico de casos sospechoso de dengue.

“La cepa comenzó a actuar de forma bien extraña, comenzó a dar síntomas que no parecían dengue y, al final, provocaba severos problemas de salud; y al final se nos disparó el número de casos febriles, pero es una situación que tenemos totalmente controlada”, afirmó.

La ministra hizo un llamado a la población a no disminuir las acciones preventivas para combatir el dengue e instó especialmente a las personas que no pasan en sus casas todo el día a que asignen a alguien para que llegue a vaciar las pilas y no se conviertan en criaderos de zancudos

“Hacerle un llamado encarecidamente a todas esas personas que no pasan todo el día en su casa, que solo llegan a dormir, o a veces, incluso, solo el fin de semana, que dejen un encargado que llegue a abrir y vacíe las pilas o tape esas pilas con plástico”, agregó en la entrevista de canal 12.