El sector cafetalero enfrenta nuevas dificultades y en palabras del gerente general de la Unión de Exportadores (Unex), el sector se ve obligado a vender el café barato para no perder mercado y ser reemplazado por otro país.

El café lleva 16 meses de bajos precios en el mercado internacional, hace semanas que cayó de los $100 por quintal, un precio simbólico que hace sonar la alarma más fuertemente. Los precios internacionales no permiten a los caficultores salvadoreños cubrir sus costos de producción y si a eso sumamos el alto nivel de endeudamiento del sector, la afectación derivada de las plagas y el cambio climático y una política gubernamental indiferente a este rubro económico, la crisis se delinea nuevamente.

Ya en anteriores ocasiones Abecafé ha advertido de una crisis humanitaria si la situación continúa, poniendo en riesgo la sostenibilidad de más de 42,255 personas empleadas en este sector. Muchos de los problemas de violencia en el campo se intensificaron precisamente después del ataque de roya sufrido entre 2012 y 2013 que causó grandes pérdidas económicas y obviamente, empleos.

Ciertamente el sector sigue invirtiendo y apostándole al país, pero hay que preguntarse por cuánto tiempo podrá soportar sin apoyo gubernamental para salir de la crisis.