Por falta de votos en el pleno legislativo y entre acusaciones sobre conflictos de interés de diputados, fue enviado al archivo ayer un proyecto de reformas al Código de Trabajo para obligar a que se cumplan derechos laborales de motoristas del sector del transporte colectivo de pasajeros.

Con la inclusión de un título dos en el Capítulo VI del Código, diputados de ARENA, CD, PDC y el no partidario Leonardo Bonilla intentaron agregar cinco artículos para establecer prestaciones a los empleados del transporte: jornadas diarias de ocho horas, un máximo de cuatro horas extras pagadas, un día libre en la semana, indemnizaciones por despido, derecho a vacaciones y a ser afiliado al Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).

El decreto no obtuvo los votos del FMLN y de la mayoría del partido Gana.

Ante peticiones de diputados de Arena, el presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, sometió tres veces el decreto a votación y no logró votos. Sometió a votación que regresara a la Comisión de Trabajo y tampoco logró votos. Como consecuencia, el decreto pasó al archivo y, según el Reglamento Interno de la Asamblea Legislativa, el tema no puede ser abordado durante seis meses.

Los diputados pidieron la palabra y algunos denunciaron presiones y conflictos de intereses. David Reyes dijo que empresarios de transporte o los mismos diputados presionaban a diputados para que no votaran. Felissa Cristales pidió que los diputados que tienen conflictos de interés se levantaran de sus curules y dejaran votar al resto.

Luego, la diputada Marcela Villatoro, del partido Arena, señaló que hay diputados que tienen familiares, padres, que son dueños de buses y que hacen que ciertas fracciones “no voten”. Luego, Raúl Beltrán (PCN) pidió que se presentaran pruebas y nombres.