Las personas no cumplen en su totalidad las medidas sanitarias./Fotografía: Diego García.


Con casi 74 millones de casos a nivel mundial, y con un promedio de más de medio millón de casos nuevos cada día, la segunda ola, aunque algunos nieguen su existencia, ya está con nosotros.

Algunos países como Estados Unidos e Italia están asumiendo este estado de la pandemia, como si se tratara de un estado de guerra. Y no es para menos, el número de muertes que el covid-19 ha causado en el país del norte es mayor que todas las muertes de soldados americanos ocurridas en la segunda guerra mundial, lo mismo está ocurriendo en Italia.

El profesor italiano de salud pública, Walter Ricciardi, dijo en una entrevista de televisión este martes, “Estamos en una situación de guerra, la gente no se da cuenta, pero la última vez que tuvimos tantas muertes, las bombas cayeron sobre nuestras ciudades durante la guerra”.

Los Estados Unidos expandieron su despliegue de la recién aprobada vacuna covid-19 a cientos de centros de distribución adicionales el martes, inoculando a miles de trabajadores de la salud más en una inmunización masiva que se espera que llegue al público en general en los próximos meses.

Alemania, Corea del Sur, Japón, Reino Unido se encuentran en similares circunstancias. Las infecciones del coronavirus se han acelerado durante las últimas semanas en 59 países, así como el número de muertes.

A partir del 18 de noviembre, el numero diario de muertes se encuentra arriba de los 10 mil, sumando casi 13 mil muertes el martes de esta semana.

Los cinco países que reportan el mayor número de nuevos casos, con Estados Unidos a la cabeza, son Brasil, Turquía, India y Rusia. En muchos de estos países el sistema de salud está próximo a colapsar, y sus líderes sanitarios se encuentran diseñando estrategias de contención en caso de un colapso.

¿Y Latinoamérica?


En el caso de Latinoamérica, hay 6 países que se encuentran bajo una segunda ola de infecciones. México, Panamá, y Uruguay, ya se encuentran en el pico de infecciones experimentadas durante la primera ola; Paraguay se encuentra en el 94 % del pico, Cuba en el 92 %, y Brasil en el 91 %.

Panamá con más de dos mil muertes diarias, ya ha declarado su sistema de salud colapsado; México se encuentra al borde del colapso, y Uruguay, aunque es el país con menos muertes por covid-19 en Latinoamérica, está implementando nuevas medidas de contención para frenar esta nueva ola de casos.

En nuestra región centroamericana, después de Panamá, Costa Rica ha alcanzado el 72 % de nuevos casos diarios de su pico anterior, El Salvador llega al 55 %, ligeramente debajo se ubica Honduras con 44 %, seguido con Guatemala con 38 % de casos diarios de su pico anterior.

El único país de la región donde la progresión de la segunda ola es negativa (-1 %) es Nicaragua, donde algunos expertos hablan de la posibilidad que ese país, debido a la ausencia total de medidas de contención durante la primera ola, se podría haber alcanzado la famosa inmunidad de rebaño. Debido a la falta de reportes epidémicos fiables en dicho país, no se puede claramente afirmar qué es lo que actualmente está pasando.

El Salvador


En nuestro país, la tendencia al incremento progresivo de nuevos casos es clara y contundente. Desde el 21 de noviembre el crecimiento diario porcentual ha aumentado desde 0.41 % hasta 0.59 % el día 15 de diciembre; y su crecimiento en las últimas dos semanas solo ha sido superado por Panamá.

Según mis cálculos personales, el número reproductivo (que es el indicador epidémico que nos indica si la epidemia está controlada o no) ha venido aumentando progresivamente y por arriba de 1, desde el 25 de noviembre, alcanzando un máximo de 1.24 el día 12 de diciembre.

Igualmente, la tasa de porcentaje de casos positivos se encuentra superior al 7 %, muy por arriba del valor de referencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que lo fija en 3%. Reporte tras reporte, los colegas médicos de primera línea han estado subrayando el aumento progresivo de ingresos de covid-19 grave en nuestros centros asistenciales durante las últimas semanas.

El día de noche buena está a la vuelta de la esquina. Si nuestra población no está consciente del riesgo inminente de entrar de lleno bajo una segunda ola de infecciones por coronavirus, esta nos alcanzará por seguro, la segunda o tercera semana de enero.