Las constantes lluvias registradas en las dos últimas semanas ya ocasionaron una pérdida del 30 % de los cultivos de frijol, equivalente a un costo de $25.2 millones, aseguró ayer la Asociación Cámara Salvadoreña de Pequeños y Medianos Productores Agropecuarios (Campo).

Desde el pasado 5 de octubre, El Salvador ha sufrido constantes lluvias que provocaron inundaciones y deslaves en diferentes puntos del país. Ese exceso de humedad en los suelos ocasionó que las plantas de frijol comenzaran a madurarse a nivel prematuro y se propagaran las plagas de hongos, explicó Luis Treminio, presidente de la gremial.

El productor aseguró que, hasta este 17 de octubre, el sector reportaba 51,428 manzanas de cultivos dañadas por el exceso de lluvias, donde se perdieron 720,000 quintales de frijol que equivalen al 30 % de la producción estimada para la cosecha 2018-2019, por cerca de 2.4 millones de quintales.

El quintal de frijol se vende a un precio promedio de $35, explicó Treminio, lo cual significa que los productores perdieron $25.2 millones, cifra que podría elevarse si en los próximos tres días continúan las lluvias, advirtió.

La gremial estimó que existe riesgo de perder otro 20 % de la producción de frijol por la abundancia de humedad en 34,285 manzanas, de donde se obtendrían 480,000 quintales adicionales. Si las lluvias no cesan, agregó, los productores dejarían de percibir $18.5 millones.

La proyección preliminar de 2.4 millones de quintales se basaba en el cultivo de 171,430 manzanas, con una producción promedio de 14 quintales por cada una. Hasta la fecha, las afectaciones reportadas por el gremio ya son mayores a las registradas en la cosecha 2017-2018, cuando también por el aumento de precipitaciones a la salida de la estación lluviosa los productores perdieron 480,000 quintales de este grano, un 20 % de la proyección estimada para ese ejercicio.

La semana pasada, Hugo Flores, viceministro de Agricultura y Ganadería (MAG), aseguró que los técnicos realizaban un lavamiento de información de las afectaciones; ayer Diario El Mundo consultó a la institución, pero al cierre de la nota no correspondió la solicitud.



Occidente, el más afectado

Campo detalló que los productores destacados en la región occidental son hasta el momento los más afectados por el incremento de lluvias, pues solo entre Ahuachapán, Santa Ana y Sonsonate se estima una producción perdida de 235,746 quintales de frijol y existe riesgo de afectar otras 157,360 unidades.

En la región central se perdieron 164,420 quintales de frijoles, con advertencia de perder 175,600, mientras que en la zona paracentral se afectaron 98,675 quintales. Entre La Paz, Cabañas y San Vicente, agregó Campo, se encuentran 65,865 unidades en peligro.

Los productores en los departamentos orientales, por su parte, reportan una pérdida de 122,514 quintales con probabilidad de afectarse otros 81,778. Asimismo, el presidente de Campo enfatizó que al cierre de la temporada lluviosa el sector tendrá que invertir más en fungicidas para combatir las plagas y enfermedades con el objetivo de proteger el resto de los cultivos.

las Lluvias favorecieron los cultivos de sorgo

Campo aseguró que las lluvias favorecieron el cultivo de sorgo y eso podría elevar la producción del grano al cierre del ciclo agrícola 2018-2019, que hoy por hoy mantiene en una perspectiva de 2.7 millones de quintales.

“Al sorgo en lugar de perjudicarle, le está ayudando, y puede que se dé una mejor producción si la lluvia se suspende, pero si continúa sí habrá afectaciones”, manifestó Treminio.

El líder gremial aseguró que las lluvias no afectaron al maíz, aunque sí fue impactado por la sequía que se sufrió por hasta 40 días en algunas zonas del país. Según estimaciones de Campo, el sector perdió cerca de 6.1 millones de quintales de este grano.