El Salvador restringió la llegada de extranjeros al país y decretó cuarentena para los salvadoreños que ingresan. Esta situación ya generó que las aerolíneas reduzcan sus operaciones. / DEM


La industria aérea mundial enfrenta un serio desafío por la expansión de la pandemia del Covid-19. Latinoamérica no escapa a este impacto y ya anticipa multimillonarias pérdidas.

De acuerdo con la Asociación Latinoamericana y del Caribe del Transporte Aéreo (ALTA), el rubro se prepara para enfrentar pérdidas que pueden rondar los $8,000 millones en 2020.

Luis Felipe de Oliveira, director ejecutivo de ALTA, atendió las consultas de Diario El Mundo para entender la magnitud del impacto que la emergencia sanitaria genera a la industria. Las repercusiones -se anticipan- serán severas para todo el continente ya que se estima que el sector de viajes y el turismo se contraiga.

Por hoy, la industria aérea representa el 15.5 % del Producto Interno Bruto (PIB) del Caribe y el 9.3 % del PIB de América Latina, además del 13.5 % de los empleos en el Caribe y el 8.2% en América Latina.

 

¿Qué tipo de afectaciones hay en la industria aérea latinoamericana?

Vemos con mucha preocupación el efecto que tendrá la disminución en la demanda de pasajeros, la reducción de rutas o frecuencias, incluso los costos elevados de la industria que se mantienen aunque la demanda baje.

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés) estimó recientemente que el tráfico de pasajeros mundial se verá reducido entre 11 % y 19 % este año, y que esto generaría pérdidas económicas entre los $63,000 millones y los $113,000 millones para la industria, ni hablar de miles de empleos directos, indirectos e inducidos en riesgo.

Si consideramos las mismas condiciones -y que Latinoamérica y el Caribe representan el 8 % de la aviación global-, se podrían estimar pérdidas económicas de hasta $8,000 millones para la industria en la región.

Es una situación sumamente preocupante, por ello hacemos llamados a los gobiernos de la región a dialogar con la industria y buscar mecanismos que aseguren la seguridad y salud de la población, al tiempo que garantizan la viabilidad de tantas empresas aéreas operando en la región.

 

¿Han hecho un ajuste -preliminar- a las previsiones de desempeño del sector?

Terminamos un 2019 bastante retador en la región, principalmente debido a circunstancias sociopolíticas que afectaron nuestros países y, con ello, a la industria. Sin embargo, se alcanzó un crecimiento del 3.9 % en tráfico de pasajeros transportados por las aerolíneas de la región contra 2018 y se estimó que 2020 sería el décimo sexto año consecutivo de crecimiento en la región.

Hay una reducción de demanda real y acentuada que cambiará las previsiones. En este momento, la prioridad es garantizar la seguridad de la población y mantener la operación.

 

Todo es muy preliminar, pero ¿cómo se comportan los mercados de México y Brasil tras la detección de casos?

México indicó que no restringirán vuelos en sus aeropuertos. México es un mercado importantísimo recibiendo más de 40 millones de turistas por año. El turismo hace parte fundamental de la economía del país. Brasil, por el momento, tampoco indicó restricciones de vuelos internacionales.

Consideramos que restringir las fronteras no es la manera más eficiente de prevenir la propagación del virus, sino las medidas de limpieza y seguridad tomadas por cada ciudadano, empresas y espacios públicos.

 

¿Qué medidas puntuales está tomando la industria?

Protocolos de identificación de pasajeros durante el vuelo y en aeropuertos en línea con las políticas establecidas por las autoridades de salud; acciones de limpieza en aeronaves y aeropuertos; vigilancia superior a los alimentos y vajillas; entrenamiento y cuidado del personal.