Menéndez y Leahy ocupan cargos claves en el Senado de los Estados Unidos.


Los senadores Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores en el Senado, y Patrick Leahy, presidente del Comité de Asignaciones del Senado, pidieron hoy a la administración Biden que coordine con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para dejar claro que el apoyo financiero de Estados Unidos al gobierno de Nayib Bukele "debe depender del respeto por la democracia, la independencia judicial y el impero de la ley" en El Salvador.

Los senadores extendieron esta petición para que se aplique también "en otras instituciones financieras".

El Gobierno de El Salvador negocia con el FMI un acuerdo crediticio de 36 meses por $1,300 millones para ordenar las finanzas impactas por la pandemia.
Instamos a la administración Biden que se comprometa a coordinar con el Fondo Monetario Internacional y otras instituciones financieras para dejar claro que el apoyo financiero de los Estados Unidos hacia el gobierno de Bukele debe depender del respeto por la democracia, la independencia judicial y el imperio de la ley en el país”. Senadores Menéndez y Leahy.

Los senadores muestran preocupación por la situación de El Salvador generada por la destitución expedita de nueve magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del fiscal general de la República, y la inmediata elección de sus sustitutos.

Dicha situación es calificada por los representantes estadounidenses como “abuso de poder antidemocrático” y “emboscada autocrática profundamente preocupante”.

 

"Revoquen de inmediato"


Los senadores urgieron en a los diputados salvadoreños que “revoquen de inmediato” la destitución abrupta de la Sala de lo Constitucional y del fiscal general salvadoreños.

Detallan que la decisión de la nueva Asamblea Legislativa de El Salvador viola el espíritu de la Carta Democrática Interamericana y la separación de poderes.

Este lunes, también la portavoz de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) advirtió al Gobierno de El Salvador que están dispuestos a ayudar "a una nación dispuesta a permanecer en el camino hacia la democracia".

La República Popular China, en cambio, informó que no interferirá en la "situación política" de El Salvador.