Agosto llega y este año 2020 no viene acompañado de desfiles, colores y alegría. Este año la algarabía de la celebración deberá esperar para guardar la salud.

La pandemia del covid-19 ha obligado desde marzo a cancelar cualquier aglomeración de personas y las fiestas patronales de San Salvador se unen al listado de municipios que desde entonces han suspendido sus celebraciones.

Este año no habrá carrozas, tampoco el popular reparto de atol shuco en las plazas y parques de la capital.

La directora del Comité de Festejos de la alcaldía Municipal de San Salvador, Ana Contreras, confirmó a Diario El Mundo que hoy 1 de agosto, solo harán una serenata en la plaza Divino Salvador del Mundo y una alborada sin presencia de público, mientras que el 5 de agosto, día de la víspera, habrá fuegos artificiales en diferentes puntos del municipio.

El pasado 27 de julio, el alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, confirmó la suspensión de los festejos y dijo que podrían pasar para diciembre.

La directora del Comité de Festejos reiteró que esto dependerá del comportamiento de la pandemia en el país. “Dependerá de la situación del virus para ese momento, si nos permite hacer algo presencial, sino todo se mantendrá virtual”, manifestó Contreras.



Hasta la fecha, la capital es la ciudad epicentro de la infección del coronavirus en el país y que acumula 2,237 personas confirmadas con covid-19; desde que inició la pandemia, San Salvador ha pasado por un cordón sanitario en el centro histórico y ahora jornadas médicas, acompañadas de medicamentos para quienes tienen síntomas del virus.

Para el próximo 6 de agosto, la iglesia católica tiene previsto celebrar la tradicional misa en honor al Divino Salvador del Mundo, pero esta vez sin la presencia de la feligresía que todos los años acompañaba la imagen del “Colocho”, en el atrio de Catedral Metropolitana.

Este agosto tampoco habrá procesiones ni la “Bajada”, que aglutinaba a miles de capitalinos y salvadoreños en la plaza Gerardo Barrios, frente a la catedral. Los reinados, carnavales y sonrisas deberán esperar más tiempo para luego celebrar la vida.