Residentes de Ridgecrest, California, observan la grieta dejada por el terremoto de la semana pasada./AFP


 

El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) descartó hoy un rumor en el sentido de que el estado de California finalmente caerá al océano después de registrar fuertes terremotos.

"California no tiene a dónde caer", dijo el USGS en un boletín.

California se encuentra firmemente plantada en la superficie de la corteza terrestre en un sitio ubicado sobre dos placas tectónicas, indicó el USGS.

El sistema de la falla de San Andrés, que cruza California desde el mar de Salton en el sur hacia el cabo Mendocino en el norte, es el límite entre la Placa del Pacífico, que incluye el océano Pacífico, y la Placa Norteamericana que incluye América del Norte. Estas dos placas se mueven en forma horizontal y se deslizan lentamente una al lado de la otra. La Placa del Pacífico se desplaza hacia el noroeste con respecto a la Placa Norteamericana a cerca de 46 milímetros por año, informó el USGS

Los sismos de desplazamiento en la falla de San Andrés son resultado de este movimiento de placas.

California no tiene a dónde caer, dijo el USGS, pero algún día, Los Angeles y San Francisco colindarán.

El sur de California fue sacudido por dos fuertes sismos la semana pasada, un temblor de magnitud 6,4 el 4 de julio y otro de 7,1 el 5 de julio. Los dos sismos causaron amplios daños estructurales en carreteras y tuberías de agua y gas y generaron preocupación con respecto a más sismos que pudieran sacudir a la región y provocar más daños.