El “tilín, tilín” de su campana, anunciando las paletas y los sorbetes no ha cesado en este tiempo de cuarentena obligatoria, por la pandemia del coronavirus.
Don Narciso dice que “para estar descansando, tiene que haber monedas para estar llenando la barriga”.
El “señor de las paletas”, como le llama en el vecindario, diariamente recorre las diferentes colonias del municipio de Mejicanos cargando las golosinas apetecidas por la población en cuarentena domiciliar, sobre todo en época de calor.
“Gracias a Dios, él me protege. Además ando cubierto con mascarilla”, dice el vendedor sobre el coronavirus.
Don Narciso tiene más de 60 años de edad y asegura que no deja de trabajar porque gracias a Dios aún tiene fuerza y tiene que llevarles comida a sus perros y gatos.
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Al preguntarle por el bono de $300, que el gobierno da a las personas afectadas por la cuarentena, responde que no fue beneficiado. “ Si no trabajo ¿quién me dará de comer?”, cuestiona.
Sin embargo, reconoce tener miedo por su edad, y también teme que la policía lo capture y lo obliguen encerrarse en su casa.
“No me dejarían ganar para las tortillas, pero Dios me protege para ganar para los frijolitos”, dice contento anunciando sus paletas y sorbetes.