Lo buscarán en tres millas náuticas alrededor de la playa Mizata, Teotepeque, La Libertad. / Wilson Urbina


El cuerpo del californiano Matthew Patrick, de 35 años, continúa desaparecido, desde el pasado jueves 6 de junio a las 11:00 a.m. que se introdujo a surfear en la playa Mizata, municipio de Teotepeque, La Libertad.

Ayer, un grupo de surfistas extranjeros se mostraban compungidos y preocupados por no saber el paradero de Patrick.

Equipos de buceo de la Policía Nacional Civil, Fuerza Naval y de Bomberos, junto a socorristas de Cruz Roja y Cruz Verde, apoyados por drones y motos acuáticas, se unieron en el operativo de búsqueda mar adentro y en las playas cercanas.

Dijeron que después de 24 horas que una persona muere en el agua el cadáver sale a flote y podría estar a la deriva.

Las labores de búsqueda fueron suspendidas a las 6:30 p.m., y reiniciarían hoy, a las 7:00 a.m.,confirmó una fuente de Bomberos.

El encargado del puesto de mando, Miguel Peraza, descartó que el surfista se encuentre atrapado al interior de la cueva. Supone que la marea lo llevó mar adentro, posiblemente en horas de la noche.

Por su parte, el ostrero Cristian de Jesús Cortez sostuvo que el cuerpo estaría atrapado en una rajadura de la cueva, y que debería continuar la búsqueda, en ese lugar.

Policías, militares, socorristas y surfistas lo buscan. / W.U.


Desde la mañana, los buzos y guardavidas se mantuvieron en la zona, con el objetivo de rescatarlo, mientras que personal de la Fuerza Naval a bordo de lanchas, buscaban después de la “reventazón”.

Lugareños afirmaban que una ola de tres metros de altura lo derribó de su tabla y habría perdido el conocimiento, tras ser contraminado contra las rocas; esta versión fue confirmada por el bombero Miguel Peraza, responsable del puesto de mando, en el operativo de búsqueda.

Cortez aseguró que observó un cuerpo flotando ayer a las 11: 30 a.m., luego con otros amigos, se introdujeron para intentar rescatarlo, pero fue imposible. Aseguró que las olas llevaron al cuerpo a una cueva de unos 100 metros de longitud. También lo buscaron a la orilla de los paredones, pero no lo encontraron.

El ciudadano estadounidense se metió al mar con otros surfistas, momentos después de haber llegado al hotel, donde se hospedó, confirmaron testigos.

Según una versión policial, el surfista se introdujo al mar pese a las advertencias que le hicieron a las 10:00 a.m. por tratarse de una zona peligrosa con presencia de enormes rocas y cuevas, donde las olas golpean con fuerza.

En horas de la tarde llegaron familiares del surfista.