La Confederación Unitaria de Trabajadores dio su opinión sobre el proyecto de Ley del Servicio Público. / A.L.


La Confederación Unitaria de Trabajadores pidió ayer que la comisión ad hoc de la Asamblea Legislativa defina en el anteproyecto de Ley del Servicio Público quiénes pueden ocupar los cargos ad honorem en las instituciones públicas.

La coordinadora de la confederación, Saraí Molina, explicó que la comisión debe delimitar quiénes pueden ocupar los cargos honorem para evitar el nepotismo, porque muchas veces estos cargos los asumen hermanos o familiares cercanos al funcionario público.

“Con el tema del nepotismo, el clientelismo se da bajo la figura del cargo ad honorem porque han puesto a familiares, amigos o personas políticas que no van a realizar una labor dentro de la institución, sino a hacer política”, valoró la coordinadora de la confederación.

El Tribunal de Ética Gubernamental informó en una resolución emitida en septiembre de 2016 que un funcionario incurre en nepotismo cuando nombra a un familiar en un cargo a pesar que lo ejerza ad honorem.

“Debe quedar claramente establecido en la ley qué se entiende por cargo ad honorem, quiénes son las personas que están impedidas legalmente para ejercer esos cargos, para evitar el nepotismo y el clientelismo”, expresó la representante de la Confederación.

Además, la Confederación recomendó que el proyecto de Ley del Servicio Público delimite quiénes serán el personal de confianza porque esta figura podría ser utilizada por los funcionarios públicos para despedir a los empleados.

Los sindicalistas también recomendaron que, si la Ley del Servicio Público es aprobada, debe establecer que el ente rector para cumplir con la normativa no dependa del Ejecutivo y que tampoco que su representante sea elegido por el presidente de la República, tal como actualmente establece el proyecto de ley.