Hace unos días, sindicalistas colocaron pancartas de protesta frente al TSE. Foto: cortesía.


El Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Tribunal Supremo Electoral (STRATSE) señala que en la institución ha habido movimientos de personal sin seguir el debido proceso dentro de la institución.

En una carta dirigida a todos los magistrados del TSE, los sindicalistas pidieron abstenerse de "continuar distorsionando la estructura salarial de la institución con aumentos salariales o asignación de plazas sin seguir el debido proceso".

El Sindicato pide someter a concurso público la plaza para la contratación permanente del médico de la Clínica Institucional.

De acuerdo a un directivo sindical, ha habido contrataciones que responden al despacho de la presidencia del TSE con salarios altos.
Es un interés de una sola fuerza política de querer tomar el control absoluto del Tribunal. Directivo del Sindicato del TSE.

Diario El Mundo ha solicitado la versión de la presidenta del TSE, Dora Esmeralda Martínez, sobre los señalamientos del Sindicato, sin embargo, hasta esta hora no había recibido respuesta. Una fuente del TSE aseguró que el Sindicato es dominado por el partido Frente Farabundo Martí la Liberación Nacional (FMLN).

Secretario general: "destitución disfrazada"


Los sindicalistas del Tribunal sostienen que el TSE está intentando una destitución disfrazada al actual secretario general de la institución, un cargo clave para el órgano electoral.

El Sindicato señala que hay un proyecto de acuerdo redactado para trasladar a la secretaria general adjunta, Sandra Nelly Gattas Flores, a la Unidad Jurídica del Tribunal, y nombrar a un asesor jurídico de la presidencia del TSE como nuevo adjunto, poniendo "en pausa" al secretario general actual, Louis Alain Benavides Monterrosa.

En la carta, el Sindicato advierte el cargo de la secretaría general no puede ser considerado cargo de confianza "de ningún magistrado o magistrada", y que el actual secretario "no goza de ninguna licencia ni está ausente".

Según el sindicato hay un listado de 63 trabajadores que se han anotado en un posible decreto de retiro voluntario pero sospechan que quieren desocupar entre 130 y 150 plazas.