Hay que tener claro que el riesgo de contagio es permanente y que debemos asumir todas las medidas de prevención para evitarlo. Así, el lavado de manos y el uso de mascarilla deben ser la prioridad para la población. El coronavirus hay que enfrentarlo con una prevención inteligente no con pánicos ni paranoias extremas porque entonces podríamos sobrevivir la pandemia pero quedar afectados en nuestro estado mental.
En otros países vemos el esfuerzo de los gobiernos para hacer entender a la población que es necesario aprender a convivir con el virus mientras no haya vacuna. Desde marzo pasado, por ejemplo, la canciller alemana, Angela Merkel, aludía a que los expertos consideran que entre el 60 y el 70 % de la población podría contagiarse del nuevo coronavirus. Merkel advertía desde hace tres meses que siguiendo la lógica de los expertos, lo esencial es tratar de ralentizar el avance de la enfermedad, para no saturar el sistema sanitario y “ganar tiempo” para el desarrollo de medios terapéuticos contra el Covid-19. Prevenir el Covid-19 es una responsabilidad personal pero recuerde que cuidar a los demás pasa por su propio cuido.