La empresa de ener­gía Cenérgica, La­bo­ratorios Paill y la cadena de su­per­mercados Walmart El Sal­vador han logrado llevar a otro nivel sus programas sociales, convirtiéndolos en una relación “ganar-ganar” con las comunidades donde operan.

En el marco de la Semana de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y Sostenibilidad, las compañías compartieron ayer con periodistas los logros de sus iniciativas y cómo han logrado ser más competitivos a través de ellas.

Sandra Cáceres, coordinadora de Asuntos Corporativos de Walmart El Salvador, destacó que programas como Tierra Fértil y Una Mano para Crecer crean valor compartido, pues uno de sus objetivos es que las pequeñas y medianas empresas apoyadas “puedan crecer junto a nosotros”.

Estos programas brindan capacitación técnica a las pymes para convertirse en proveedoras de Walmart y los conocimientos adquiridos también les permiten ofrecer sus productos a otras compañías. Walmart también ha concentrado sus esfuerzos en aumentar la participación de las mujeres en la economía, entre otras iniciativas.

Crissia Montoya, de Laboratorios Paill, indicó que su estrategia de RSE se basa en los pilares de salud, medio ambiente, público interno y comunidad. Desde donación de medicamentos, iniciativas ambientales y hasta crear la primera exhibición de Latinoamérica para evitar el acoso infantil, la empresa construye mejores relaciones con la comunidad.

Al mismo tiempo, añadió, trabajan con sus colaboradores, forjando mayor compromiso y lealtad a través de beneficios como becas de estudio y atención de salud mental.

Fátima Archer, de Cenérgica, afirmó que la estrategia de RSE forma parte fundamental del plan de negocios. Una de las plantas de la empresa está ubicada en Apopa, donde también residen algunos de sus colaboradores. Luego de un diagnóstico, la compañía determinó que las necesidades del municipio se concentraban en una mejor atención de salud y también se implementó un programa de prevención de violencia a través del deporte.